Página/12 :: Deportes :: Romero nos salvó del desastre

Desde Santa Fe

- Romero: Lo probaron desde lejos y respondió con acierto en la primera parte. Y en la segunda mitad terminó de constituirse en la figura argentina al ganarle un mano a mano a Falcao y taparle un tiro cruzado a Armero.

- Zabaleta: Fue una alternativa con sus trepadas, aunque le costó el retroceso y por su sector Moreno fue una preocupación. En la segunda mitad subió menos, pero cuando Armero lo atacó, le generó problemas.

- Burdisso: De lo más firme del fondo. Por su velocidad llegó bien a cruzar a los costados. En su contra, dividió el balón con pelotazos. Luego del corte en su rostro se desdibujó y casi regala un gol en el final con un pase que le interceptó Gutiérrez.

- G. Milito: Cuando salió a cortar juego lejos mostró que es un tiempista. Pero en el mano a mano perdió mucho y un error suyo en una entrega no fue gol porque Moreno lo perdió de manera increíble. Su imagen terminó siendo pálida, como la de sus compañeros.

- Zanetti: Se lo vio incómodo por la izquierda. No fue salida por su sector y estuvo contenido para subir: apenas lo hizo dos veces, una bien y una mal. En defensa alternó buenas y malas, completando una actuación muy irregular.

- Banega: Otra tarea poco convincente. No se pudo convertir en eje y tampoco consiguió pesar en la marca. Se fue reemplazado, cuando el equipo ya era un desorden.

- Mascherano: Con frecuencia le ganaron las espaldas y debió correr desde atrás a delanteros, sobre todo en la primera mitad. Para su fortuna, el árbitro le perdonó alguna tarjeta. Luego se asentó un poco más y puso el empeño de siempre para presionar en campo rival.

- Cambiasso: Intrascendente en la mitad del campo. No pesó en la recuperación y tampoco aportó demasiado en ataque, más allá de un centro que se cerró y casi termina en gol. Otra vez salió reemplazado.

- Lavezzi: Le faltó claridad y generó poco en la maniobra individual. Tuvo un mano a mano, pero Martínez le adivinó la intención y se la sacó con el pie. De nuevo terminó dejando su lugar en el terreno.

- Messi: Se estacionó más arriba y, por eso, tuvo poco contacto con la pelota. Colocó un pase gol a Lavezzi, pero casi no pesó en el partido. Dolorido, con el correr de los minutos se terminó de apagar y pasó inadvertido hasta el final.

- Tevez: Puso mucha voluntad, pero abusó de la búsqueda individual y casi siempre chocó. Su única acción positiva terminó con un remate que pegó en Agüero. Por izquierda, otra vez, no encontró su lugar en el terreno.

- Gago: Arrancó con buena presencia en las primeras pelotas que tocó, pero lo perjudicó la salida de Banega y, en una posición más retrasada, terminó desordenado e impreciso.

- Agüero: A diferencia de lo que pasó con Bolivia, su entrada esta vez no influyó en el desarrollo. No pudo asociarse con sus compañeros y no provocó nada en lo individual.

- Higuaín: Se movió bien en el comienzo y generó una buena chance, con un derechazo que Martínez le tapó al corner.

El arquero de la Selección se erigió en la figura argentina

Romero nos salvó del desastre

Las atajadas del ex arquero de Racing evitaron la derrota del equipo nacional y lo diferenciaron claramente del resto de sus compañeros. Messi jugó un partido sin brillo y terminó apagándose sobre el final, sin gravitar.