Diego Hurtado es doctor en física por la Universidad de Buenos Aires, pero en la década del ’90 pegó “un salto mortal” hacia la historia de la ciencia y la tecnología. En la actualidad es profesor titular de Historia de la Ciencia y director del Centro de Estudios de Historia de la Ciencia y la Técnica José Babini en la Universidad Nacional de San Martín, universidad de la cual es secretario de Innovación y Transferencia de Tecnología. Además es profesor en posgrados de las universidades nacionales de Río Negro y Córdoba y en el Instituto del Servicio Exterior de la Nación.
Buena parte de este milenio se lo pasó visitando bibliotecas aquí y allá, hurgando en los más recónditos lugares y entrevistando a todo tipo de personajes para poder hallar datos, pistas y revelaciones que dieran cuenta de ese prodigio nacional: el sector de ciencia y tecnología del área nuclear. Esta investigación dio como fruto El sueño de la Argentina atómica. Política, tecnología nuclear y desarrollo nacional (1945-2006). “El nuclear es un sector que logra atravesar cinco décadas de historia argentina, desde 1950 aproximadamente hasta 1995, que es una historia política y económica de altísima inestabilidad. Ya cuando cae Perón hay una protopolítica nuclear, entendida como política pública, que le va a dar cierta fortaleza al sector, que le va a permitir ir construyendo de manera incremental, expandirse, crecer, diversificarse y enraizarse en otros sectores de la economía a partir de las siguientes décadas”, sintetiza los motivos por los que cree que la historia de la energía nuclear en Argentina es un modelo de desarrollo científico-tecnológico que puede ser inspirador para los años venideros. “Alfonsín retoma ese plan nuclear con cero capacidad económica, con deuda externa e inflación, y sin embargo cree que esa política nuclear tiene que seguir siendo promovida. Y el obstáculo que no va a lograr atravesar es la década del ’90, se va a desguazar el plan nuclear, va a quedar un complejo institucional muy debilitado, pero va a sobrevivir lo que yo llamo ‘cultura nuclear’ por debajo, como una corriente de fondo, que aún sacándole las instituciones va a continuar circulando, y eso es lo que va a ser recuperado a partir del 2003 con mucha vitalidad.”
Hurtado es autor de más de 60 artículos en revistas especializadas nacionales e internacionales y de numerosos artículos de divulgación. Es autor del libro La ciencia argentina. Un proyecto inconcluso (1930-2000), y editor de La física y los físicos argentinos. Historias para el presente. Desde 2011 es asesor del programa de Pensamiento Latinoamericano de Ciencia, Tecnología y Desarrollo del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.
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