Las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora llevaron sus pañuelos blancos y sus casi 30 años de lucha al centro de Nuevo York, para exigir la derogación de la denominada Ley Rockefeller, que sanciona con dureza la tenencia de cantidades mínimas de droga y que tiene como blanco fácil a latinos y afroamericanos. En el marco de la visita de diez días que realizan en la ciudad, las Madres se reunieron ayer con un grupo de Madres de los Desaparecidos de Nueva York, organización que tomó su nombre de la argentina y se dedica a denunciar la drástica aplicación de estas normas contra las minorías.
Taty Almeida, Enriqueta Maroni, Aurora Bellochio y Carmen Lapacó llegaron el viernes a la ciudad de los rascacielos para respaldar en representación de Madres Línea Fundadora la campaña que realizan las Madres neoyorquinas y la Fundación William Moses Kunstler contra la Ley Rockefeller. Ayer, la delegación de Madres se reunió con familiares de personas condenadas por esta legislación sancionada en 1973 por el entonces gobernador Nelson Rockefeller y que ha contribuido con sus largas sentencias a triplicar la población de las cárceles estatales durante las últimas dos décadas.
Las Madres argentinas visitarán hoy, junto a sus anfitrionas neoyorquinas, el barrio de Washington Heights, en Brooklyn, y mañana mantendrán un almuerzo privado con el embajador argentino ante las Naciones Unidas, César Mayoral. Luego, participarán de una reunión especial del Concejo Deliberante de Nueva York. Pero el punto fuerte de la agenda será el próximo jueves cuando las Madres realicen su habitual marcha, pero esta vez frente a las oficinas del gobernador George Pataki, en Manhattan, para protestar por estas leyes junto a varias organizaciones de derechos humanos locales.
La visita tiene el auspicio de la concejal de Nueva York Margarita López, una de las principales opositoras a estas leyes, y surgió tras la visita que realizaron a principios de febrero las Madres de Nueva York a Buenos Aires, donde compartieron la tradicional ronda en la Plaza de Mayo.
Imprimir|Regresar a la nota