Desde que el club cayó en la bancarrota económica, las 17 hectáreas del barrio de Agronomía donde se extiende Comunicaciones han sido apetecibles para grupos económicos, políticos acaudalados y hasta otras instituciones deportivas más poderosas. Personajes como Mauricio Macri, presidente de Boca y aspirante a una banca en el Congreso en las elecciones de 2005, y Luis Barrionuevo, su par de Chacarita y uno de los sindicalistas venidos a menos desde su debacle en la provincia de Catamarca y en el PAMI, se interesaron hace unos años en el predio.
Lo mismo sucedió con el empresario Daniel Grinbank, quien por intermedio de su hermano Horacio presentó a fines de los años ’90 una oferta de 10.000.000 de dólares para construir allí un anfiteatro y organizar recitales. Por entonces, tentó a los dirigentes de River que encabezaba el doctor David Pintado, porque necesitaba la pata deportiva que fija el Código de Planeamiento Urbano para instalarse en el predio.
Hipermercados como Carrefour y los ex propietarios del shopping Alto Palermo también se involucraron en una posible compra. La entidad de los carteros fue controlada durante décadas en base a un estatuto que discriminaba a los socios que no tuvieran relación con el Correo Argentino. De este grupo nació la oposición más grande a la proyectada compra del Arzobispado de Buenos Aires.