Página/12 :: cash ::

INCONDUCTA

Tuve ocasión de observar este fin de semana dos ejemplos más de la inveterada inconducta comercial de la corporación Carrefour (San Fernando).

1. En la góndola de papel higiénico ponen el envase de Higienol de 30 m x 6 rollos = $4,54 (25 cts. x m). El envase de 50 m x 4 rollos = $6,29 (13 cts. x m). Cualquiera que se tome la molestia de hacer la cuenta apreciará que el costo por metro entre paréntesis no sólo es erróneo, sino que también induce engañosamente a consumir uno, cuando en realidad conviene el otro (el pack de 30 m).

2. Había una promoción de jabón Ace, envase de 6 kg, que “regalaba” una mochila, a retirar en “Servicio al Cliente”. Cuando la fuimos a retirar, nos informan que se habían terminado (raro, porque si hay esa promo tienen que tener tantos envases de jabón como mochilas). Preguntamos qué estaban dispuestos a darnos en lugar del faltante, a lo cual la encargada llamó al gerente, que nunca llegó. Al cabo de 10 minutos de espera, devolvimos el producto en cuestión y, enseguida, cuando ya nos íbamos, aparecieron 5 o 6 mochilas, misteriosa y mágicamente. Que se las metan en el depósito.

Héctor L. Sor
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PRECIOS

Interesante el artículo (Cash, 11 de marzo pasado) sobre la dispersión de precios por zonas geográficas. Pero me parece que sería del caso agregar a la investigación las causas que producen la diferencia de precios en distintos sectores de la ciudad: cuánto paga de impuesto inmobiliario, de ganancias, de servicios, alquileres y otros gastos adicionales un comercio en Recoleta, Caballito o José C. Paz. Creo que aclarando ese aspecto se tendrá una idea de hasta qué punto unos u otros negocios justifican sus precios.

Rubén Basso
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DOLAR

Debido al altísimo endeudamiento que tiene EE.UU., que supera varias veces su PBI, como economista pronostico que a muy corto plazo la moneda norteamericana sufrirá la mayor devaluación en toda la historia del país del Norte. Por lo tanto, y prestar atención Argentina y autoridades del BCRA, tener reservas en dólares es como tener un “Titanic” en nuestras arcas. El euro u otras monedas deberían ser las que respalden al peso.

Fernando Vera Blanch
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