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Ser una chica Almod贸var se convirti贸 en s铆mbolo de muchas cosas. Por eso es que algunas actrices ni siquiera se preocupan por disimular su anhelo de ser convocadas por el cineasta. Es el caso de Emma Thompson, quien tras un breve paso por Madrid para apoyar una campa帽a contra la prostituci贸n, se quej贸 de que el director no le prestara un poco de atenci贸n. 鈥淟e he rogado que me contrate y siempre dice que s铆, pero nunca me llama. Si alguien tiene un tipo de influencia pido por favor que la ejerza. Si no, tendr茅 que viajar a Madrid y amenazarlo. Si las palabras amables no funcionan, emplear茅 la violencia鈥, brome贸 la actriz y escritora.
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