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Desde San Pablo
La Pinacoteca del Estado de San Pablo presenta, en estos d铆as y hasta mediados de junio, una gran exposici贸n retrospectiva itinerante de Alberto Giacometti, que incluye 280 piezas provenientes de la Fundaci贸n Alberto y Annette Ciacometti (en Par铆s) y est谩 curada por la directora de la Fundaci贸n, V茅ronique Wiesinger. La muestra sigue hacia el Museo de Arte Moderno de R铆o de Janeiro, donde ser谩 exhibida entre julio y septiembre, y luego viajar谩 鈥揺n una versi贸n reducida, de unas 130 piezas鈥 a Buenos Aires, donde ser谩 expuesta en la Fundaci贸n PROA, entre octubre de 2012 y enero de 2013.
La muestra incluye pinturas, esculturas, dibujos, grabados y objetos realizados por el artista entre 1910 y 1960 y se complementa con fotograf铆as y documentos.
Giacometti es un escultor clave del siglo XX, al que acompa帽贸 en varios de sus principales movimientos art铆sticos: su obra pas贸 por el cubismo, el surrealismo, la abstracci贸n, y luego volvi贸 a la figuraci贸n. La parte sustantiva de su obra est谩 considerada como la versi贸n existencialista en el campo de las artes visuales. Junto con artistas como Artaud, Dubuffet, Fautrier, H茅lion, Michaux, Picasso y Wols, entre otros, conforman el n煤cleo de los artistas 鈥渆xistencialistas鈥 cuya producci贸n ayud贸 a reconstruir el arte europeo, especialmente en Par铆s 鈥搇uego de la ocupaci贸n nazi鈥 y durante la primera d茅cada de la posguerra (1945-1955).
El mote de 鈥渆xistencialista鈥, propiamente sartreano, no es s贸lo un atributo simb贸lico: Giacometti y Jean-Paul Sartre fueron amigos desde 1941, cuando el fil贸sofo y escritor estaba terminando El Ser y la Nada (una obra que despu茅s fue capital, pero que cuando la public贸, en 1943, en plena ocupaci贸n nazi, pas贸 l贸gicamente inadvertida). Seg煤n Simone de Beauvoir, en aquel momento 鈥淕iacometti y Sartre apostaron todo a una carta: uno se jug贸 por la literatura; el otro por el arte. Era imposible decir cu谩l estaba m谩s pose铆do de los dos. Giacometti era indiferente al 茅xito, la fama y el dinero... 茅l solamente quer铆a alcanzar su objetivo鈥. Mientras Giacometti hizo un retrato de Sartre y varios bocetos para una medalla (que finalmente no fue acu帽ada) y adicionalmente realiz贸 algunas obras tomando como modelo al tambi茅n fil贸sofo Isaku Yanaihara, traductor de Sartre al japon茅s, Sartre escribi贸 dos ensayos fundamentales sobre la obra de Giacometti. En la muestra de la Pinacoteca, que se compone de trece cap铆tulos, repartidos cada uno en una sala, se incluye uno dedicado a la relaci贸n entre Giacometti y Sartre, en donde se muestran esculturas, dibujos y fotos alusivos. La exposici贸n tambi茅n incluye una 鈥渃abeza鈥 que retrata a Simone de Beauvoir. Sartre apuntaba a se帽alar la universalidad, as铆 como el car谩cter 鈥済en茅rico鈥 de las esculturas antropom贸rficas de Giacometti: 鈥淯n hombre entero, hecho de todos los hombres...鈥, dec铆a Sartre sobre estas obras.
En la escultura europea se puede trazar una genealog铆a que va de Rodin a Giacometti. Este se mud贸 de Suiza a Francia para estudiar en Par铆s con el c茅lebre escultor Antoine Bourdelle, que a su vez hab铆a sido disc铆pulo de Rodin. Pero esta secuencia no es s贸lo resultado de una relaci贸n maestro/disc铆pulo.
Entre par茅ntesis, Bourdelle est谩 relacionado con Buenos Aires porque la generaci贸n de pol铆ticos, escritores y artistas argentinos del ochenta era devota de la monumentalidad rom谩ntica de Bourdelle y le encargaron el monumento ecuestre dedicado a Carlos Mar铆a de Alvear, que al escultor le tom贸 una d茅cada realizar. Finalmente la obra fue emplazada en el coraz贸n del barrio de Recoleta. Y fue considerado por el propio escultor como su obra maestra en lo que se refiere a la escultura monumental.
Aunque Bourdelle fue menos osado est茅ticamente que Rodin, sin embargo la huella del maestro es notoria y directa. Por su parte, una de las series escult贸ricas m谩s emblem谩ticas de Giacometti 鈥搒us hombres y mujeres longil铆neos y delgad铆simos que representan ese humano 鈥済en茅rico鈥 sartreano鈥 homenajea tanto a Bourdelle como a Rodin.
Las esculturas 鈥渃aminantes鈥 de Giacometti derivan directamente del 鈥渃aminante鈥 de Rodin. Varios cr铆ticos y te贸ricos del arte dicen que el 鈥渃aminante鈥 de Rodin configura la entrada de la escultura en el siglo XX y colocan a Rodin como modelo para la modernidad, porque fue uno de los primeros escultores que supieron marcar la autonom铆a del arte, m谩s precisamente, por la separaci贸n entre lenguaje art铆stico y representaci贸n.
Giacometti, al mismo tiempo que avanza con su obra homenajeando a Rodin, tambi茅n supera simb贸licamente el concepto de monumentalidad de Bourdelle, mostrando que lo monumental no depende necesariamente de una cuesti贸n de tama帽o, sino m谩s bien de escala y de concepci贸n escult贸rica: as铆, una obra de dos o tres metros de Giacometti, pero muy delgada, ciertamente et茅rea en su materialidad, puede tal vez resultar aun m谩s monumental que las varias toneladas de piedra y metal de Bourdelle. Giacometti, con sus esculturas (tanto con las mencionadas como con sus figuras 鈥渆ncarceladas鈥 y sus miniaturas) cambi贸 la percepci贸n sobre la escultura, incorporando a la mirada el contexto que rodea a la obra, apropi谩ndose de todo el espacio que circunda a sus visualmente fr谩giles y delicadas esculturas.
La exposici贸n comienza con las piezas de juventud del artista (que naci贸 en Suiza en 1901), realizadas en el atelier de su padre, Giovanni, tambi茅n artista. Asimismo se exhiben aqu铆 sus trabajos durante la primera etapa parisiense (1922-1928), donde es notoria la influencia acad茅mica de su maestro, tanto como los ecos de la admiraci贸n de Giacometti por la vanguardia de Lipchitz y L茅ger.
La secuencia expositiva contin煤a con el deslumbramiento que Giacometti, a trav茅s del cubismo, experiment贸 al descubrir el arte primitivo de Africa y Ocean铆a.
La experiencia surrealista se extiende en la sala tres de la Pinacoteca. Varias piezas fundadas en el componente on铆rico, el assemblage, la met谩fora sorprendente. Y as铆 como Andr茅 Breton hab铆a recibido con los brazos abiertos al joven escultor, poco tiempo despu茅s, en 1935, lo expulsa por su heterodoxia escult贸rica. M谩s all谩 de la tutor铆a y el 鈥減ermiso鈥 bretonianos, Giacometti volvi贸 una y otra vez a la veta surrealista. La exposici贸n se completa con grabados, pinturas, dibujos, pasajes, retratos, objetos, junto con abundante material documental.
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