Un poco me cost贸 decidirme. Es que si bien tengo una postura tomada en relaci贸n al tema, siempre cuando uno tiene que exponerse, ponerse un poquito al frente de una reivindicaci贸n, es un poco dif铆cil. Pero cuando una tiene una postura, con miedo o sin miedo hay que salir a defenderla. El del aborto, en especial, es un tema muy delicado, es un tema que a nadie le resulta f谩cil; sobre todo a ninguna mujer le resulta f谩cil hablar ni decidir no tomar una postura concreta. Se trata de algo que merece much铆simo debate, que todav铆a que no se est谩 dando, un debate m谩s amplio, de todos los sectores, m谩s sincero, menos hip贸crita. Hay una postura hip贸crita de las clases medias altas, de los hombres tambi茅n en muchos casos, porque no son los que tienen que tomar la decisi贸n extrema en este sentido.
La consigna no apunta solamente a la despenalizaci贸n, sino tambi茅n a reforzar la educaci贸n sexual, tan necesaria para saber. Con una educaci贸n sexual s贸lida, vamos a tener muchos menos abortos, va a haber m谩s seguridad en las relaciones sexuales y m谩s efectividad en la anticoncepci贸n. Es sobre eso que se suma al pedido de despenalizar, porque el aborto no se evita con prohibirlo. Lo tremendo de esa hipocres铆a es que las que sufren las consecuencias son las mujeres, especialmente las que no tienen educaci贸n, informaci贸n ni medios econ贸micos para abortar de manera segura y sin riesgo de la vida de la madre.
A veces una se pregunta, desde el lugar que ocupa, de qu茅 manera puede participar o ser parte de ciertas luchas. Creo que este festival es una respuesta posible. A veces la gente piensa los actos como sectorizados: a la marcha del orgullo gay, van solamente gays, y lo que ah铆 pase solamente va a afectar a los gays, etc. Pero no es as铆. En cuanto al aborto, se trata de una cuesti贸n compleja, que compromete seriamente la salud de la poblaci贸n en muchos sentidos: enfermedades de transmisi贸n sexual, muertes de mujeres por abortos clandestinos... Por todo eso tiene que ser al menos tema de debate. Y creo que est谩 empezando a pasar. Se habla por lo que pas贸 en Uruguay: veto o no veto del presidente, es una realidad que los legisladores aprobaron la despenalizaci贸n. El boca a boca ayuda. Y tambi茅n es importante que empiece a haber debates en las legislaturas, en los congresos, porque eso logra que la gente sienta menos proscripto el tema.
Tengo 42 a帽os y, de cuando yo era chica a lo que sucede ahora, hubo un cambio tremendo. Cuando yo era chica no se pod铆a ni mencionar el tema, ni hablar de que la mujer se hiciera cargo de su propio cuidado. Y eso que si no nos cuidamos nosotras, nadie nos va a cuidar...
Soy madre de una hija y un hijo, quiero que ellos se cr铆en con conciencia de que es preciso cuidarse y cuidar al otro tambi茅n. Que no tengan miedo a la sexualidad, que el var贸n cuide a la mujer y se cuide 茅l mismo, que la mujer se cuide a s铆 misma y sepa que decirle al var贸n, 鈥渆st谩 bien, no te pongas el forro si no quer茅s鈥 la pone en peligro a ella. Se trata de cuidar la salud de cada uno y de que el acto amoroso sea realmente eso, una cosa disfrutable y placentera para los dos. Que no sea sufrimiento y que no los ponga en riesgo.
La libertad sexual est谩 mucho m谩s difundida, las relaciones son mucho m谩s abiertas incluso. La realidad es 茅sa, y uno no puede negarla. Cuando yo era chica, lo que se hac铆a era negar la realidad: lo que estaba pasando era que no pasaba nada; eso no solucionaba nada, todo lo contrario. Puede gustarte o no que una chica salga con varios chicos, por ejemplo, cada uno tiene su moral, su creencia, sus criterios, pero m谩s all谩 de lo que cada uno considere bueno o malo, hay que ver lo que pasa m谩s all谩 de uno, en la sociedad. Por eso hay que manejar estos temas, en relaci贸n a lo que est谩 pasando, para protegerse, crear leyes a favor de la salud, del bienestar de la gente.
Aqu铆 lo que hay es un conflicto enorme sobre algo que parece m谩s simple: las mujeres que mueren por abortos ilegales, las que por secuelas de abortos clandestinos quedan imposibilitadas de tener hijos cuando lo desean, las chicas y los chicos que se pescan ven茅reas... todo eso es evitable.
Y en cambio se crea un conflicto tremendo, mientras las se帽oras se rasgan las vestiduras y llevan a sus hijas a abortar a cl铆nicas privadas, y ellas mismas abortan as铆.
Este tipo de leyes no obliga a nadie a nada. Si no quer茅s usar preservativo, no us谩s. Si quer茅s o no abortar es una decisi贸n personal; si est谩s en contra del aborto, no abortes, nadie te obliga. Lo que no pod茅s es quitarle a otra la posibilidad de hacerlo si lo necesita. Es una cosa tremenda estar tratando de vivir la vida del otro, uno quiere ser libre de tomar sus decisiones.
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