鈥淟a ambici贸n es el reflejo del ego del escritor, pero tambi茅n la medida de su valent铆a鈥, parece defenderse Alessandro Mari cuando la entrevistadora insiste en la extensi贸n de su primera novela. Con sus casi 900 p谩ginas, Tan humana esperanza es el debut de un joven escritor despu茅s de trabajar largo tiempo como ghost writer.
Con escenario en la Italia de primera mitad del siglo XIX, la novela tiene el formato de un rompecabezas de cuatro piezas, cada una liderada por un personaje principal: Colombino, el idiota del pueblo que se ocupa de repartir mierda bendecida para abonar las cosechas; Leda, la monja que escapa de la infelicidad del convento para convertirse en esp铆a de los contrarrevolucionarios; Lisander, un pintor devenido fot贸grafo porno y el mismo Giuseppe Garibaldi, h茅roe de la unificaci贸n italiana. El avance de las cuatro historias se logra a partir de c贸mo cada uno de los protagonistas va sorteando todo tipo de obst谩culos de maneras un tanto inveros铆miles, fruto de persecuciones siempre injustas.
Cuando Hemingway recort贸 trescientas p谩ginas de su original de quinientas de El viejo y el mar, prob贸 para siempre que menos es m谩s en literatura. Sin embargo, Mari se arriesga a ir en direcci贸n contraria. 鈥淓s un acto de confianza pero tambi茅n es porque creo en la novela como forma de comunicaci贸n. Adoro la morosidad. Leer en un tempo lento es como hacer el amor.鈥 La confianza de Mari no est谩 s贸lo en la cantidad de p谩ginas, sino tambi茅n en la complejidad de la trama y en el hero铆smo que destilan sus personajes. Porque ni siquiera Garibaldi resulta de carne y hueso. 鈥淪iempre mal no puede ir鈥, es el proverbio napolitano ep铆grafe de la tercera y 煤ltima parte de esta novela que sirve para saber de antemano c贸mo termina esta historia. A kil贸metros de la vida de todos los d铆as, en un tiempo remoto, los personajes no tienen fisuras y son capaces de reponerse de malarias, explosiones, encarcelamientos, derrapes de todo tipo. Indemnes se levantan una y otra vez, caminando con esperanza hacia un ideal. Aunque como en la misma novela se insin煤e: 鈥淎 veces la esperanza signifique ignorancia鈥.
As铆 como Garibaldi quiere tambi茅n liberar a Sudam茅rica de la dominaci贸n imperial, Colombino va desde Sacconago, su pueblo, hasta Roma caminando. Quiere que el Papa interceda en su amor prohibido por Vittorina. Finalmente lo logra despu茅s de todo tipo de peripecias en las que llega a comerse la Biblia para no morir de hambre. Cuando emprende el regreso a su pueblo, Colombino se cruza con Garibaldi, que para ese entonces volvi贸 de Sudam茅rica y va con su ej茅rcito librando batallas, con su amada Anita a cuestas, enferma: 鈥淭煤 siempre en movimiento, yo persigui茅ndote鈥, le dice ella, que conoce mejor que nadie al 鈥淒iablo鈥 (como lo llamaba Juan Manuel de Rosas a Garibaldi) y quiz谩 resulte el personaje m谩s real de toda la novela. Colombino se alista como mano derecha del libertador un tiempo y es 茅l, el propio Garibaldi, quien lo impulsa a ir en busca de Vittorina, a quien Colombino s贸lo conoce de vista pero sin embargo le basta para estar locamente enamorado. El resto de los protagonistas tambi茅n se cruzan fugazmente en alg煤n punto de la novela.
Tan humana esperanza crea un mundo irreal, dif铆cil de tocar, tanto por los tiempos remotos, como por su tratamiento del lenguaje. Tiene poco de humano, en el sentido de las complejidades del hombre com煤n. Tambi茅n queda claro que Mari es un h谩bil escritor y que ambici贸n no le falta.
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