Descontado que las grillas de cable ya no importan, los televisores ya no importan, los horarios ya no importan y el control remoto es un artĂculo de memorabilia analĂłgica. Fush, fush a toda reverencia a contextos previos. Y aĂşn asĂ, importan. Quizá no donde hay tablet, smartphone, notebook, GPS, afeitadora y George Foreman Grill, pero importan. Como importa la llegada de exponentes diversos del underground, de calidad aunque de texturas tan disĂmiles, de belleza horizontal y al mismo tiempo de geografĂas tan dispares, al catálogo de la televisiĂłn digital abierta.
Desde la semana pasada, Encuentro pone al aire los jueves nuevos episodios de La sala, un programa de rock sin conductores ni entrevistadores ni ex participantes de Gran Hermano ni videoclips de chabones tatuados tocando en cuero en una fábrica inundada. El concepto es elemental, infalible: bandas emergentes abren las puertas de sus salas de ensayo y dejan entran fierros, cables, cámaras, flashes, tachos y personal tĂ©cnico y artĂstico. En media hora, las entregas de La sala muestran a dos bandas, ensayando (en rigor, tocando con pedigree de recital) tres temas cada una. AsĂ de simple.
EmpezĂł con Guauchos y Las Diferencias, sigue hoy con Mariana Päraway y Mi Amigo Invencible, y vendrán Los Antiguos y normA (20/8), Los EspĂritus y Mejor Actor de Reparto (27/8), De La Rivera y Los Reyes del Falsete (3/9), Amor Elefante y Ex Dealer (10/9), Shaman y Paloma del Cerro (17/9), Alerta Pachuca y Luciana Tagliapietra (24/9), Las Taradas y La Armada CĂłsmica (1/10), The Broken Toys y 34 Puñaladas (8/10), Acorazado Potemkin y Sur Oculto (15/10), Barco y PĂ©rez (22/10) y Las Hijas de Zion y KĂłdigo (29/10).
No, las bandas en general no se parecen, siquiera hacia dentro del mismo episodio. No, no muestran sĂłlo un tipo de indie, de under, de lo-que-sea. SĂ, están bastante buenĂsimas todas y sĂ, arman un mapa bastante cope de la mĂşsica que viene haciendo el piberĂo nacional. Con el agregado de que cuando no hay conductor estrella ni periodista corto de cuestionario ni un monĂłlogo ensimismado ni un plan armado por jefaturas de prensa, lo que gana es la mĂşsica pura; y asĂ el puro preconcepto es si te gusta o no, si vas a tomarlo o vas a dejarlo, si vas a dejar puesto Encuentro o vas a mudarte a YouTube. Pero si volvĂ©s, los mĂşsicos de mañana seguirán ahĂ, en el hoy.
* Jueves a las 20 por Encuentro.
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