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"Que los suspendidos reciban el 80 por ciento del salario de bolsillo, y que vayan rotando. Si no, el ajuste lo terminan pagando 160 compa帽eros". Tajante, contundente son贸 ayer Marcelo Barros, secretario de Smata en medio de la negociaci贸n con los directivos la General Motors en la sede del Ministerio de Trabajo provincial. Los dos puntos no pudieron zanjarse durante toda la jornada, a pesar de dos cuartos intermedio que se dieron las partes en la cartera laboral. La discusi贸n se empantan贸 hasta entrada la noche, y hasta lleg贸 a peligrar la extensi贸n de la conciliaci贸n obligatoria, que finalmente se firm贸 a las 22 y durar谩 hasta el 煤ltimo minuto del 2 de diciembre. De igual modo, se confirm贸 que a los 200 trabajadores contratados no se les renovar谩n los contratos. Las partes se volver谩n a ver las caras el pr贸ximo martes.
"Fue una jornada negativa porque no llegamos un acuerdo cuando hab铆amos arrancado bien, convenciendo a la empresa que no despida a nadie hasta el 2009, pero el tema era la gente: hab铆a que rotarlos, y garantizar un sueldo. Por eso se empantan贸", reconoci贸 Barros, visiblemente agotado.
Durante todo el d铆a, la discusi贸n se centr贸 claramente en el salario que la firma pretende pagarles a los trabajadores suspendidos hasta diciembre de 2009: empieza con un 80 y termina con un 40 por ciento. El sindicato no se baja del 80 por ciento. El otro punto pol茅mico es la rotaci贸n de los trabajadores suspendidos, que el gremio quiere ampliar a todos los trabajadores, en forma rotativa, y rechaza limitar a 160 operarios.
En este sentido, el secretario general de Smata explic贸 que la oferta de General Motors es pagar durante diciembre 2008 y enero pr贸ximo un 80 por ciento del salario de bolsillo, el 60 por ciento de febrero hasta abril, y luego el 50 y el 40 por ciento hasta fines del a帽o pr贸ximo.
En la misma l铆nea el dirigente gremial consider贸 positivo el acuerdo de dejar de lado los despidos: "Era lo que ped铆amos desde el comienzo, que se suspendan los despidos hasta 2009 para discutir despu茅s reducciones horarias o suspensiones".
El n煤mero original de trabajadores efectivos que pretend铆a despedir General Motors era de 460: 200 contratados a los que no se les renovar谩 el contrato, m谩s 260 efectivos, 30 de los cuales ya optaron por retirarse de la empresa. Asi quedan 230 empleados: de los cuales a 50 se los retomar谩 en sus puestos de trabajo el a帽o pr贸ximo, con lo cual o suspendidos hasta el 煤ltimo d铆a de 2009 ser谩n unos 180 trabajadores.
La jornada de discusi贸n comenz贸 a media ma帽ana. A las 13.30 se pas贸 a un cuarto intermedio y la negociaci贸n en la sede local del Ministerio de Trabajo se retom贸 a las 16. En el lugar se realizaban reuniones particulares entre funcionarios y las partes, y tambi茅n otras comunes en busca de llegar a un acuerdo. Luego de varios cabildeos, la negociaci贸n formal se retom贸 al atardecer, y se prolong贸 hasta las 22. All铆 se firmo una nueva conciliaci贸n por ocho d铆as m谩s.
Se diluy贸 as铆 la esperanza del gobierno de definir el conflicto ayer, con las suspensiones y la ca铆da de contratos, pero sin despidos a personal efectivo. "Estamos muy esperanzados", hab铆a dicho el ministro de Trabajo Carlos Rodr铆guez por la ma帽ana. Las intensas negociaciones de todo el d铆a, que encabez贸 junto a Alicia Ciciliani y Luis Ortega, fueron en otro sentido.
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