La mirada del Maestro Nicolas (CORRECTORES, SIN ACENTO) Rauss es atrapante. Posee tranquilidad en sus gestos. Los nombres de Wilhelm Furtwängler o Richard Strauss surgen en un diálogo que captura aún mayor interés ante la mención de Edward Said y sus ensayos sobre el "estilo tardÃo" en la música de Beethoven y Strauss, bajo la lupa de Theodor Adorno. Pero lo que más entusiasma al director de la Orquesta Sinfónica Provincial de Rosario es el sinfonismo sudamericano, el cual "está en un momento muy interesante".
"Por ejemplo, en Venezuela -señala Rauss a Rosario/12 hay un programa de orquestas sinfónicas juveniles que ha sido tomado como referencia, que se formuló desde la idea de un programa de inserción social antes que musical. Según el director de la Filarmónica de BerlÃn, si algo pasa en el mundo actual a nivel sinfónico no es en BerlÃn, Viena, Boston o Nueva York, sino en Venezuela. En Argentina, a diferencia de lo que ocurrÃa hace veinte años, hay cada vez más orquestas juveniles. Ocurre lo mismo en Chile. DirÃa que se está viviendo un perÃodo de nacimiento".
Esta noche, a partir de las 22, la Orquesta Sinfónica de Rosario que dirige Rauss, dependiente del Ministerio de Innovación y Cultura, realizará el tradicional cierre de temporada en el Monumento Nacional a la Bandera. En el programa figuran Wagner, Dvorak, Tchaikovsky, José Bragato, Carlos Guastavino, Piazzolla y Arturo Márquez, con un danzón cuya esperanza del director es "que la gente lo baile".
"En este programa quisimos volver a la tradición que tuvimos en el Monumento, por eso Tchaikovsky y Wagner, asà como me parece importante terminar con música latinoamericana. Con la orquesta estamos trabajando obras de Guastavino -ya hemos grabado parte de un CD con sus obras sinfónicas-, que van bien porque tienen una inspiración folklórica muy fuerte. Para finalizar era difÃcil elegir música ciudadana ya que, como la porteña -el tango, la milonga- es más bien tristona. Elegà un danzón, obra del mexicano Arturo Márquez, va a ser el broche final. El danzón es muy rÃtmico, muy caribeño, casi una caricatura dirÃa, y me parece ideal para terminar, también porque me gusta hacer un poquito de provocación. El danzón siempre empieza lento y se va calentando de a poco hasta llegar a un clima, luego baja y de vuelta se acelera hasta el final".
Respecto de la Sinfónica, Rauss explica que su interés como Director fue creciendo "al notar que habÃa un interés dentro del organismo mucho mayor que lo que he conocido en la región". "Por otro lado hay que resaltar la importancia de tener polÃticos de la cultura que respondan los pedidos y que nos permitan funcionar relativamente bien. La de Rosario es una de las muy pocas orquestas del interior que ha podido hacer 'obras protegidas', por las cuales hay que pagar. Creo también que hay un progreso importante de parte de la orquesta. Lo que me gustó ver este año es que algunos medios de música clásica y sinfónica han comentado a la Sinfónica de Rosario, asà como también espectadores de cÃrculos más restringidos se han acercado a escucharnos; estoy muy complacido con esta noticia, quisiera seguir asÃ".
"También debo decir que entre los músicos y yo se ha dado un interés recÃproco; ya no estamos más en la época de los directores dictadores, como Toscanini, que le gritaba a la orquesta, ahora hay que tratar de convencer, de seducir, eso ayuda a crear un buen ambiente de trabajo, artÃstico y profesional", agregó.
Sus palabras recuerdan Ensayo de orquesta, de Fellini.
Esa pelÃcula es una cosa formidable y rara para un europeo. Yo he visto en orquestas regionales situaciones que no eran muy ajenas, le aseguro, a situaciones tremendas y tragicómicas, a veces no tan lejanas de la realidad que propone la pelÃcula de Federico Fellini.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.