La gente se habÃa amontonado temprano frente al imponente hotel de Mitre y Catamarca, vigilado como una fortaleza. La idea era ver una cabecita allá a lo lejos, subiendo al colectivo que llevarÃa a la Selección Nacional hasta el Gigante de Arroyito para el choque con Brasil. Un chico de no más de seis años, sobre los hombros de su padre no quitaba la mirada del micro. Los jugadores comenzaron a subir y el pibe casi se paró sobre su papá mientras gritaba jurando que habÃa logrado ver a Messi. Nadie supo muy bien si era cierto, pero el chico tenÃa una lágrima de verdad en su mejilla.
(Una de las postales de ayer en Rosario, en la previa del partido cuya información completa está en la edición nacional de este diario).
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.