¿Qué decir hoy de la transferencia, a la que Freud -y Lacan con él hasta mediados de su enseñanza situó primero como obstáculo y luego como el motor de la cura analÃtica? En principio debemos decir que en los años 70 Lacan abandonó la idea de cura analÃtica para pasar a hablar del psicoanálisis como una experiencia, alejada de cualquier concepción de cura posible.
Debemos tener presente que luego de considerar a la transferencia como uno de "los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis", Lacan la transformará en el Sujeto supuesto Saber, al que articulará años después por la vÃa del Discurso analÃtico en tanto Discurso del amo o del inconsciente. Por otra parte, JacquesAlain Miller nos hace notar que la ideologÃa contemporánea, sustentada en una democracia igualitaria a ultranza, no puede ser favorable a la práctica del psicoanálisis en tanto esperiencia basada en la transferencia freudiana, o en términos lacanianos, en el sujeto supuesto saber.
Ya que, si bien en su aspecto imaginario la transferencia es amor, vale decir, es del orden de un sentimiento hacia alguien que puede ser consciente, lo que Lacan pone en evidencia con el sujeto supuesto saber es que el resorte esencial, es decir, simbólico de la transferencia es una relación con el saber. Y ese saber supuesto es lo que para Lacan es el inconsciente mismo en tanto toma su lugar en la relación analÃtica.
Decir que este saber es supuesto implica decir que no es demostrable, que es oculto, y es esto lo que nuestro mundo actual, caracterizado por la sospecha generalizada, no puede tolerar. Este mundo nuestro exige que el saber "de cuenta de sà mismo" ya que se supone que ese saber expuesto serÃa el de la ciencia, y que, entonces, "podrÃa autoverificarse". En cambio, los destinos del saber asà como los de la transferencia en la experiencia analÃtica, son mucho más sorprendentes.
* Psicoanalista EOL y AMP.
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