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La Justicia condenó al gobierno provincial y a un agente policial a pagar más de 150 mil pesos al conductor de un auto que fue chocado por un móvil de la policía que no llevaba encendidas las balizas, mientras se dirigía a un operativo, y cruzó en rojo. El Tribunal Colegiado de Responsabilidad Extracontractual Nº 1 dictó el fallo contra el estado y el efectivo que conducía el móvil por los daños causados al vehículo y por la leve incapacidad sufrida por uno de los ocupantes.
El accidente se produjo en la madrugada del 15 de diciembre de 2007 en la intersección de Córdoba y bulevard Avellaneda, cuando un patrullero cruzó la esquina con el semáforo en rojo y sin tener las balizas encendidas. Esa imprudencia del conductor del patrullero llevó a que chocara contra un auto que cruzaba correctamente.
A pesar que el patrullero estaba en un operativo de emergencia y gozaba de prioridad de paso, los policías no cumplieron con los requisitos de usar las sirenas y encender las balizas. El Tribunal consideró que "el uso de balizas de emergencias tiene por finalidad que el vehículo pueda verse y permitir que los demás usuarios de la vía pública le cedan el paso", para evitar -justamente- los accidentes ocasionados por la alta velocidad requerida para atender a las urgencias.
El Tribunal consideró que esa falta de elementos distintivos era determinante. "Sin las balizas y la sirena en funcionamiento no pueden los móviles policiales exonerarse del cumplimiento de las normas de tránsito, ya que se constituyen en usuarios en las mismas condiciones que el resto", concluyeron.
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