Un hombre de 43 años, acusado de hacerse pasar por policÃa, fue imputado por usar ese tÃtulo para abusar sexualmente de adolescentes y mujeres jóvenes. La Unidad Fiscal de Delitos Sexuales investiga el caso desde mediados de 2014, cuando se presentó la primera denuncia a la que se sumaron cerca de una docena de hechos, con el mismo modus operandi. A principios de abril pasado, cuando Reinaldo Mario M. fue detenido por personal de calle que advirtió que no era parte de la fuerza, mientras éste realizaba tareas de custodia; la FiscalÃa de Turnos entrecruzó datos con otras unidades para buscar similitudes del acusado con descripciones fÃsicas de imputados no individualizados. Al dÃa siguiente del arresto, Delitos Sexuales advirtió que sus caracterÃsticas coincidÃan con lo relatado por las vÃctimas de los abusos. AsÃ, fue llevado a rueda de reconocimiento y dos vÃctimas lo señalaron como quien las engañó para subir a un auto y luego someterlas. A la espera del resultado de ADN para confirmar si se trata del mismo hombre como autor de los diferentes hechos, ayer el juez Hernán Postma prorrogó la prisión preventiva.
A fines de noviembre del año pasado, Rosario/12 dio a conocer que el Ministerio Público de la Acusación (MPA) investigaba una conexión entre un grupo de denuncias por abuso sexual, que coincidÃan por el modus operandi del acusado: un hombre vestido de policÃa, en un auto, para a una mujer en la calle y mediante engaños la hace subir al coche para luego dirigirse a zonas alejadas y perpetrar el delito.
En aquel momento, habÃa total hermetismo en la causa que lleva adelante la fiscal Carla Cerliani, para "no frustrar la investigación", según se indicó por aquellos dÃas. Sin embargo, ya se habÃa tomado conocimiento de la existencia de una docena de casos.
Con la detención del hombre, a principios del mes pasado, la fiscal realizó medidas que arrojaron resultados positivos, como la rueda de reconocimiento en la que dos vÃctimas lo señalaron. Ante ello, lo imputó el 18 de abril pasado como autor de esos hechos, pero aún no avanzó con los otros casos, ya que hay medidas en curso, como un análisis de ADN.
Primero, M. fue imputado por los delitos de portación ilegal de arma y usurpación de autoridad, en una causa que lleva el fiscal Patricio Serjal. Mientras que dos semanas después, le achacaron los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma de fuego, en un hecho de octubre de 2014; y por abuso sexual ultrajante agravado por el uso de armas y amenazas coactivas, en un caso de marzo de 2015.
En el primer hecho, la vÃctima es una adolescente de 15 años que caminaba por Juan José Paso y Garzón, alrededor de las 20. El hombre vestido de policÃa paró el auto y se presentó como agente de la ex Drogas Peligrosas. Le dijo a la chica que la habÃa visto con otras personas y que la iba a tener que llevar a la comisarÃa porque estaba sindicada en el negocio ilegal. De allà la trasladó hasta lo que la jovencita describió como un camino de tierra, con árboles, donde no habÃa nada de luz. Allà abusó de ella, amenazándola con el arma. Luego, la dejó cerca de su casa.
En tanto, el caso de marzo de 2015 ocurrió alrededor de las 16 horas, en la zona de Perú y Fraga. El acusado detuvo a una chica de 21 años que circulaba en moto y la acusó de haber cruzado un semáforo en rojo, por lo que la hizo dejar la moto en una estación de servicio de esa zona y subirse a su auto. Una vez en el vehÃculo, la amenazó con su arma e intentó abusar de ella, pero cuando la chica le dijo que estaba embarazada, la bajó.
Según estos relatos y otros que están en investigación, el hombre no habrÃa usado siempre el mismo vehÃculo para levantar a sus vÃctimas.
En tanto, el año pasado, cuando se conoció la pesquisa, trascendió que la primera denuncia habrÃa sido en mayo de 2014, en la comisarÃa de Empalme Graneros, donde una mujer de 19 años dio su testimonio como vÃctima de un abuso sexual. Al parecer, la joven iba hacia su casa, cuando se le acercó un vehÃculo con un hombre adentro y le manifestó ser empleado policial. En esos términos le pidió que lo acompañe para señalar a unas personas sindicadas por venta de drogas. Asà se dirigió a un descampado de Granadero Baigorria, y tras amenazarla con un arma cometió el delito.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.