Las activistas de AMMAR (Asociaci贸n de Mujeres Meretrices de la Argentina) Rosario se subieron a los colectivos para prevenir el VIH, con reparto de preservativos y folletos. "Buenas tardes se帽ores pasajeros, somos del sindicato de trabajadoras sexuales", arrancaba Claudia Lucero apenas sub铆a a cada uno de los coches que pasa por la plaza Sarmiento. Mientras tanto, sus compa帽eras Blanca y Miriam se dedicaban a entregar a cada pasajero lo suyo. "No vamos a venderles nada. Los venimos a invitar para que se suban al colectivo de la vida. El sida no hace distinci贸n de clase, edad ni cultura", terminaba su intervenci贸n. En menos de una cuadra el operativo comando estaba completo, y vuelta a la plaza Sarmiento para seguir. Lo hicieron toda la semana, con motivo del D铆a Internacional de Lucha contra el Sida que se celebr贸 el viernes.
Algunos pasajeros miraban con curiosidad, otras sonre铆an, alguna que otra rechaz贸 el folleto con preservativo. "Soy una se帽ora mayor, ya no uso", le dijo a Blanca. "No tiene nada que ver, lo pueden usar sus nietos", le retruc贸 la activista de AMAR. "Tiene raz贸n, me lo llevo", cay贸 en la cuenta la se帽ora. A otra, la idea le repugn贸. "No tengo anteojos, no veo, as铆 que ll茅veselos", dijo mientras sosten铆a el folleto como si quemara.
Para subir al colectivo, en algunas ocasiones las chicas debieron recurrir al auxilio del supervisor de Servicios P煤blicos Enrique Gigena, instalado a tal fin en la plaza. "No se puede vender", argumentaron algunos choferes antes de abrirles paso. "No vendemos nada, es una campa帽a de prevenci贸n del sida", retrucaban las militantes, y en los casos de mayor resistencia ped铆an el aval del agente municipal. "Est谩 autorizado", tuvo que decir en el estribo de diferentes coches. "驴Por la empresa?", pregunt贸 con cara de pocos amigos el chofer del colectivo 393 de la l铆nea 142, que pertenece a la empresa Rosario Bus. Finalmente, y aunque antes amag贸 a arrancar si cederles el paso, las dej贸 subir. "La ignorancia no se termina del todo", observ贸 Gigena aunque afirm贸 que en general no hubo reacciones adversas a la campa帽a.
"La iniciativa surgi贸 de la mesa nacional de AMAR, es un proyecto del Fondo Global para la prevenci贸n del VIH. En Buenos Aires lo est谩n haciendo en los trenes y los subtes, pero ac谩 no tenemos, as铆 que decidimos subirnos al colectivo", cont贸 Lucero, quien enumer贸 que la misma iniciativa se desarrolla en C贸rdoba, Mendoza, Jujuy, Salta y Santiago del Estero.
"A m铆 me parece b谩rbaro", dijo todo sonrisas una joven, sentada en el primer asiento de un 141. "驴Lo vas a usar?", fue la pregunta. Como respuesta, mostr贸 el anillo y retruc贸: "Soy casada". Las j贸venes que estaban en ese coche se detuvieron a abrir el folleto y leerlo. "Es una buena experiencia, porque empez谩s a conocer lo que piensa la sociedad de nosotras", consider贸 Blanca. "La gente joven est谩 encantada, te agradece", agreg贸 Miriam, quien observ贸: "Alguna gente m谩s grande te mira mal".
Repartieron volantes generales de prevenci贸n, otros sobre control de embarazo, y un tercero, rojo y m谩s peque帽o. "Este no se lo damos a todo el mundo, porque ense帽a a poner el preservativo con la boca, y es medio chocante", se sincer贸 Miriam, sorprendida por reacciones diversas e inesperadas. "Un pasajero me sonre铆a, despu茅s me gui帽贸 el ojo. Pero yo estaba repartiendo los folletos, as铆 que segu铆 con mi tarea", cont贸 risue帽a.
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