Se cuenta que hace aproximadamente seis mil a帽os un grupo de monjes paganos a orillas del Eufrates descubri贸 la cerveza de pura casualidad, al observar la fermentaci贸n de algunos cereales abandonados en la f茅rtil regi贸n mesopot谩mica. Desde entonces, la cerveza recorri贸 un largo camino hasta hacerse popular en la Alemania decimon贸nica, cuando tuvo ocasi贸n de alegrar con miles de litros la boda del pr铆ncipe Ludwig con la princesa Therese, el 12 de octubre de 1810. La fiesta fue tan comentada y popular que se repiti贸 el octubre siguiente, ya sin matrimonio pero s铆 con carreras de caballos. Y as铆 fue creciendo, hasta convocar actualmente a seis millones de personas cada a帽o en Munich. El culto a la diosa espumante se desperdig贸 tambi茅n por otros rincones del mundo y lleg贸 hasta la lejana aldea estilo alpino de Villa General Belgrano, en las sierras de C贸rdoba, donde el Oktoberfest se celebra desde comienzos de los 鈥70.
Al llegar a la Villa, la primera impresi贸n es que en alg煤n rinc贸n de los Alpes suizos una aldea desapareci贸 del mapa por m谩gico sortilegio 鈥搃ncluyendo sus casas y su gente鈥 para reaparecer en el Valle de Calamuchita. El estilo arquitect贸nico define el esp铆ritu del pueblo, corporizado en casas con tejados rojos a dos aguas, paredes de piedra al desnudo y jardines llenos de flores. La madera barnizada es el elemento clave de la decoraci贸n y est谩 presente en techos, balcones, ventanas y carteles con el nombre de las calles y los negocios.
LA GRAN FIESTA Un gran barril de cerveza en la plaza principal del pueblo da la bienvenida a los visitantes del Oktoberfest, que comenz贸 como cada a帽o con el tradicional desfile callejero de las distintas colectividades de Villa General Belgrano. Encabezando la procesi贸n va siempre el Monje Negro, representado por una mujer enfundada en una t煤nica con capucha negra: en las aldeas de Baviera en el siglo XVI era un monje verdadero, precisamente el encargado de preparar la cerveza. Muchos hombres suelen ir vestidos de tiroleses, con enteritos de pantalones cortos, tiradores y el vistoso sombrero de plumita lateral. Hay quienes desfilan con su perro salchicha o 鈥渟alchichardo鈥, como llaman aqu铆 a esa supuesta mezcla de salchicha con San Bernardo que es la mascota caricaturizada de la fiesta. Atr谩s vienen las carrozas cerveceras y comunidades como la espa帽ola, con sus andaluzas de falda a lunares bailando al ritmo de las casta帽uelas. Luego desfilan la colonia holandesa, la comunidad rusa 鈥揺narbolando un estandarte con el escudo de San Petersburgo鈥, la suiza, la alemana, la austr铆aca y la italiana, cada cual con su indumentaria tradicional. Y entre ellas van las bandas de m煤sica tirolesa compuestas por tromb贸n, trompeta, saxo, redoblante, clarinete y el infaltable acorde贸n.
EL PARQUE CERVECERO La fiesta principal contin煤a en un predio con escenario a cielo abierto, a la sombra de unos 谩rboles. All铆 hay centenares de mesas de madera rodeadas de puestos de venta de comida y stands de las principales marcas de cerveza, que parecen las casitas de un cuento de hadas con su correspondiente techo a dos aguas. En las parrillas se asan suculentas salchichas frankfurt que se acompa帽an con chucrut, y costeletas de cerdo. Y entre los postres est谩n la torta Selva Negra (bizcochuelo de chocolate con crema y guindas) y el apfelstrudel, de manzanas con masa de hojaldre. Mientras tanto, sobre el escenario desfilan gaiteros escoceses, ballets de m煤sica de Irlanda y Ucrania, zapateadores b谩varos e incontables grupos de m煤sica tirolesa.
En alg煤n momento de la fiesta conviene acercarse hasta la f谩brica de cerveza artesanal Viejo Munich, a dos cuadras del parque cervecero. All铆 se puede ingresar de manera gratuita a los talleres donde se explica todo el proceso de elaboraci贸n, para descubrir por ejemplo que la diferencia entre la cerveza blanca y la negra es que la segunda se prepara con una malta tostada que le da sabor m谩s dulz贸n. Como despedida, al visitante le ofrecen probar cerveza directamente de los tanques de almacenamiento.
A las cinco de la tarde suben al escenario del Oktoberfest los 鈥渆spichadores oficiales鈥 y el Monje Negro. El 鈥渆spiche鈥 consiste en abrir algunos huecos con un martillo en varios barriles de cerveza de manera simult谩nea: se insertan entonces las canillas, y el l铆quido sale a presi贸n mientras todo el mundo se amontona frente al escenario con los vasos en alto, tratando de embocar alg煤n chorro. Se dice que beber de esos barriles trae buena suerte, pero en los hechos lo 煤nico que consigue la mayor铆a es terminar ba帽ado en cerveza y con los vasos vac铆os.
La Fiesta de la Cerveza de Munich es quiz谩 el festival m谩s grande del mundo. Seis millones de visitantes convergen a lo largo de 16 d铆as en el predio original donde se inici贸 la fiesta en 1810. Para la apertura se realiza un gran desfile de carrozas representantes de las principales marcas de cerveza, tiradas por caballos y decoradas con millares de flores. Alrededor de 7000 personas participan del desfile, vistiendo indumentarias tradicionales. Luego de doce salvas de ca帽贸n, el intendente de la ciudad destapa el primer barril y comienza la fiesta. A lo largo del d铆a se realizan concursos de mozas para ver cu谩l puede llevar m谩s vasos al mismo tiempo. La m煤sica no se detiene, y si bien los alemanes beben a morros tratan de mantener una recatada sobriedad (claro que no siempre lo logran). En cambio los extranjeros, que al fin y al cabo han venido para esto, pierden el control bebiendo a lo loco.
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