En un mensaje emitido a primera hora, el premier egipcio añadió: "En lugar de continuar construyendo una nación moderna y democrática, nos encontramos buscando la seguridad y estabilidad".
Por su parte, los musulmanes radicales en el país rechazaron la responsabilidad del brote de agresividad y condenaron lo ocurrido, según señaló un vocero del movimiento salafista. Asimismo, el movimiento opositor juvenil 6 de abril, uno de los organizadores de las protestas que acabaron con el mandato de Hosni Mubarak, calificaron la escala de violencia como un intento "de destruir el carácter pacífico de la revolución".
Mientras tanto dos mil personas se congregaron ayer para una protesta inicialmente pacífica por la destrucción de una iglesia en el sur del país el mes pasado, pero la manifestación culminó con incidentes con las fuerzas de seguridad, por los cuales se acusaron tanto coptos como islamistas.
La televisión estatal señaló que los manifestantes lanzaron piedras y dispararon contra los soldados que custodiaban el centro de emisión y las fuerzas de seguridad aseguran que quemaron dos vehículos del Ejército, seis coches y un autobús. Dos vehículos militares se abalanzaron contra la multitud, atropellando y matando a varios manifestantes, dijeron testigos.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.