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La policía antidisturbios intentó contener a los miles de personas que se volcaron al centro de la ciudad y recibió un verdadera lluvia de molotov y piedras, y se teme que la violencia vaya en aumento durante ese paro contra el despido de 150 mil empleados públicos y los recortes en el salario mínimo y las jubilaciones.
Los hechos de hoy, sumados a las masivas protestas de los últimos días contra el despido de 150 mil empleados públicos, rebajas salariales y recortes en las jubilaciones, causaron un sismo en el gobierno de Lucas Papademos, que en las últimas 48 horas lo dejó sin cinco de sus ministros. Dos de ellos respondían a LAOS, el partido que acaba hacerse a un costado en el Parlamento y no votará por los ajustes. No obstante, esta medida no jaquea los proyectos, puesto que los partidos conservador y socialdemócrata -dos del trípode de gobierno- tienen la mayoría necesaria para la aprobación.
Así y todo, el ministro de Finanzas alemán, Wolfang Schauble, aclaró que si Atenas no implementa los ajustes demandados por la troika (integrada por el FMI, la Comisión Europea y el Banco Central), el bloque económico quedará "impedido de concederle ayuda". "Sólo podemos aceptar el programa cuando estemos seguros de que en Grecia también va a ser aplicado y respetado", dijo durante una entrevista en la que enfatizó que los ajustes "no son ninguna exigencia imposible de cumplir".
Si Grecia no recibe fondos, no podrá afrontar el 20 de marzo su próximo vencimiento de deuda por 14.400 millones de euros, lo que la obligará a declarar la suspensión de pagos. "La quiebra no es una opción", enfatizó Papademos ante los rumores y las presiones de sus socios continentales.
Atenas negocia en forma paralela con sus acreedores privados (bancos y fondos de inversiones), una quita de 100 mil millones de euros del total de su deuda, que se eleva a unos 360 mil millones de euros. La idea es reducir esa colosal deuda del actualmente 160 por ciento de su PIB a un 120 por ciento hacia 2020, un nivel considerado más sostenible.
Los mercados financieros reflejaban el conflicto. El euro y las acciones cayeron hoy, después de que la UE y el FMI dejaron claro que los nuevos recortes de gastos y salarios acordados por el gobienro griego no eran suficientes para reestructurar el pago de la deuda. La UE y el FMI tienen en su mano un plan de rescate por 130 mil millones de euros que solamente lo van a liberar si Grecia se ajusta más los cinturones para pagar a los grandes tenedores de su deuda, la banca francesa y alemana.
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