Ayer, Cristina había asegurado que "necesitamos un mundo más democrático en serio", y había destacado que "no se puede vivir en un mundo donde todo dependa de lo que resuelvan una o dos personas". Tras reunirse con su colega de Brasil, Dilma Rousseff, la presidenta había adelantado que uno de los temas centrales de la 68 Asamblea de la ONU sería la prolongada y sangrienta crisis en Siria.
"El mundo estuvo en vilo y una población como la siria estuvo en vilo durante mucho tiempo a la espera de lo que resolvían dos o tres países", advirtió la jefa de Estado y destacó que esa era la prueba de que instrumentos como el Consejo de Seguridad, llamado a mantener la paz mundial, "necesita ser reformado".
La jefa de Estado recordó que durante la presidencia pro témpore del Consejo, en agosto, la Argentina planteó la necesidad de una reforma del organismo, dado que "el derecho a veto" de algunos miembros no era "la mejor forma de solucionar los problemas". "Las cosas hay que cambiarlas. ¿Qué hubiera pasado si Estados Unidos y Rusia no llegaban a un acuerdo?", se preguntó la jefa de Estado. "Hay que modificar esos instrumentos que se revelaron ineficaces, obsoletos", concluyó.
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