Alberto Fernández fue hasta el Congreso para jurar como presidente en su propio auto. Llegó manejando él mismo su Toyota gris. En el trayecto desde Puerto Madero hasta el Congreso, y sobre todo al recorrer Avenida de Mayo, fue saludando con los dedos en V al público que se había agolpado. Algunos deben haber reparado en el número de la patente: 769. A quienes prestaron atención y decidieron jugar a la quiniela, Alberto Fernández les dio su primera alegría. El número 769 salió a la cabeza de la Quiniela Nacional matutina.