Pirulo de tapa

Pirulo de tapa

“Tenía 13 años. Ese día había mercado en el Pasealeku. Allí oímos las primeras bombas. La gente corrió a los refugios. El suelo era de barro, las paredes estaban llenas de humedad, no había luz, yo tenía terror de morir allí enterrado vivo. Encima, el día antes había estrenado mis primeros pantalones largos y mi ama me dijo que no se me ocurriera manchármelos. Y me los manché. Salí hasta la boca del refugio para respirar y me quedé aterrado. Todo el pueblo ardía. Me senté con otro amigo en la ladera del monte, viendo cómo se quemaba Guernica. El me dijo, sin ninguna emoción ni nada: ‘Mira, en esa casa que se acaba de derrumbar estaban mi tía, que es sorda, y mi abuela, que es paralítica’.”

(Del relato de Luis Iriondo, hoy de 94 años, sobreviviente del bombardeo de Guernica.)

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