Magdalena Andersson fue designada ayer por la mañana para el cargo de primera ministra de Suecia. Llegó para encabezar un gobierno de coalición con su partido (la socialdemocracia), los verdes y la izquierda. Por la tarde, no pudo juntar los votos para aprobar su presupuesto. La oposición, formada por los populares, los democristianos y los ultraderechistas impusieron su propuesta, más liberal y conservadora. Luego, los ecologistas anunciaron que dejaban la alianza. Como consecuencia, Andersson renunció. La socialdemócrata se había convertido en la primera mujer en ocupar el puesto de premier sueca, pero solo duró unas horas.