Su discurso que difícilmente contribuya a apaciguar el desborde de indignación popular, que estalló en el sur andino después de la destitución y encarcelamiento en diciembre del expresidente Pedro Castillo.
El nuevo equipo de ministros nombrado por la presidenta tiene pocos cambios y es mayormente un conjunto de técnicos sin peso político.
Esta decisión es un retroceso respecto a lo que el Congreso había debatido el pasado viernes, que era elecciones para diciembre de 2023, que no alcanzó los votos necesarios
En medio de una crisis que se agrava, también anunció la recomposición de su gabinete ministerial, que juramentó hace solo una semana. El viernes renunciaron dos ministros por la violencia estatal.
El presidente depuesto se presentó ante un tribunal y denunció que su detención “es injusta y arbitraria”. También pidió que se detenga la represión policial y militar.
La ultraderecha que controla el legislativo lo acusa de "incapacidad moral" para ejercer el cargo a raíz de unos casos de corrupción que rozan a su familia
Por este caso la derecha parlamentaria pretendía sacar a mandatario de la presidencia, algo que busca desde que el maestro rural asumió el gobierno en julio de 2021.
El destino de la acusación fiscal, y por lo tanto del gobierno, no dependerá tanto de su solidez o su legalidad como de la fuerza de los votos en un Parlamento que tiene más del 80 por ciento de rechazo ciudadano.
El militar pertenece a la agrupación Avanza País, partido que junto al fujimorismo y la neofascista Renovación Popular forma el bloque de la extrema derecha.
La oposición queda golpeada y dividida, mientras el presidente, cercado judicialmente con denuncias de corrupción, gana algo de oxígeno en un momento complicado.