Israel canceló la visita de una delegación que debía viajar a Washington y estimó que la abstención de Estados Unidos, su principal aliado, perjudica su ofensiva contra Hamas.
Este nuevo cerco se produce cuando las tropas israelíes llevan a cabo por séptimo día consecutivo una operación militar en el hospital Shifa, donde aseguran haber detenido a 480 terroristas.
"Los palestinos de Gaza, mujeres, niños y hombres, están atrapados en una pesadilla sin fin, generaciones fueron aniquiladas," señaló.
Hay 23 heridos. Continúa por sexto día consecutivo el asedio al hospital Shifa.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reiteró al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, su intención de invadir la ciudad de Rafah aunque Washington no lo apoye.
En simultáneo, los líderes de la Unión Europea exigieron una "pausa humanitaria inmediata" en la guerra "que conduzca a un alto el fuego sostenible y la provisión de asistencia humanitaria".
Al menos 210.000 personas sufren hambruna en el norte Gaza y alrededor de un millón están en riesgo inminente de sufrir esa misma situación, al tiempo que las muertes por inanición aumentan día a día.
Según el Ejército israelí, abatieron una veintena de milicianos en el ataque y 80 sospechosos fueron detenidos para "ser interrogados".
"Ya no estamos al borde de una hambruna, sino ante una hambruna que afecta a miles de personas" dijo Josep Borrell de la UE.
"Irrumpieron en el hospital Shifaa al amanecer en medio de intensos enfrentamientos armados" que destruyeron equipos y comenzaron "a arrestar a los periodistas reunidos en una sala" utilizada por los medios, dijo el liberado.