Hay Lionel para todo el mundo
Todos los rincones donde hubiera argentines, desde París, donde los gritos por el triunfo convivieron con la pesadumbre local, hasta Río de Janeiro, donde la alegría fue albiceleste, pasando por la ciudad del Diego, Nápoles, en la que el festejo se mezcló con la reverencia al Dios, todos fueron escenarios de la peculiar expresividad argentina.