Los trabajadores pierden las vacaciones pagas, la cobertura por accidentes y los aportes jubilatorios, mientras las aplicaciones multiplican las ganancias.
A fin de mes concluyen más de 70 mil contratos de la Administración Pública Nacional. El martes o miércoles de la semana que viene se comunicarían las cesantías. ATE propone convocar un paro general.
El discurso del achicamiento del Estado es amigo de las derechas porque en esa medida de fundan las inequidades sociales más profundas. El trabajador estatal como sinónimo de vago o ñoqui esconde la desesperación de los gobiernos neoliberales por quitar derechos y amplificar las brechas con los que menos tienen. Por qué es fundamental cuidar a quienes nos cuidan desde las políticas públicas.
En un contexto de creciente desprotección laboral puede resultar lógico que el Estado aparezca como un obstáculo para alcanzar logros personales.
Habría incumplimientos a órdenes de la Justicia por la falta de acceso a la salud de personas de comunidades indígenas.