Luis Barrionuevo fue presentado formalmente hoy como el interventor del PJ Nacional que la Justicia electoral designó a través de un fallo que fue apelado y sobre el cual la Cámara Nacional deberá expedirse. Durante su discurso no habló de fechas para la “normalización” del partido ni de un llamado a elección de nuevas autoridades, sino que dio señales de que pretende quedarse allí para comandar esa fuerza política hasta las presidenciales del año próximo: “De acá va a salir la fórmula que va a salir gloriosa el año que viene”, anunció.

“Yo soy un soldado de la Justicia y me debo a la Justicia que me designó”, admitió el dirigente ladeado a izquierda y derecha por quienes serán sus principales colaboradores: el ex titular del disuelto Comfer Julio Bárbaro, y el periodista Carlos Campolongo. El primero sera su coordinador político y el segundo su vocero. "Carlitos va a ser mi imagen. Tiene la suficiente experiencia en docencia para saber expresarse y para contenerme, porque creo que eso va a ser fundamental", bromeó.

Barrionuevo dijo que su objetivo será “instalar en la Casa de Gobierno al peronismo” y aseguró que, para ello, “vamos a ser frentistas”. Es decir, “llamar a otros que no piensan como nosotros”. No habló de convocatorias al Consejo ni al Congreso nacional del partido para definir formalmente al sucesor del sanjuanino José Luis Gioja, desplazado tras el polémico fallo de María Romilda Servini de Cubría. Por el contrario, pidió a "los candidatos que vayan a disputar la presidencia de la Nación que tengan la capacidad y sabiduría de entender que no hay tiempo más para joder".

En el mismo tono, el titular del gremio de los gastronómicos, recordado por impulsar la quema de urnas en Catamarca, prometió que mientras él esté al frente del partido “no vamos a hacer internas” porque “a las internas las van a hacer los candidatos afuera”, cuando se elija quién será el dueño del sello en los comicios generales del año próximo. Así que "quienes quieran competir en las internas, que lo hagan. Los que pierdan, acompañarán al ganador".

Luego de la presentación formal de sus colaboradores y ante el aplauso de la platea que fue a apoyarlo, Barrionuevo anunció que había llegado la hora de “empezar a tomar posición” (SIC) de la administración del partido y designar a los responsables de “las 63 oficinas” que tiene. "Es un monstruo", dijo para definir a esa burocracia. 

En su llamado a la unidad también ponderó la presencia de la militancia que, según él, está integrada “en un 90 por ciento por la juventud”. El 10 restante, dijo, “queda para los que peinamos canas”, quienes se encargarán de “conducir a los jóvenes por el buen camino”.

Luego lanzó una serie de críticas generales a la gestión de Mauricio Macri. Dijo que “la gente no da más” y que “este gobierno no nos va a dar la felicidad porque no conoce la pobreza, el olor a pymes ni el ruido de los telares”. “Conocen de countries, Punta del Este y Miami” y “siempre miraban a sus empresas para ganar plata. El país no está hecho para ganar plata. Está hecho para gobernar”, remató.

Respecto de su nombramiento como interventor, aseguró que la decisión de Servini de Cubría le “cayó de sorpresa”. “No lo pedí ni lo esperaba”, dijo  a pesar de que uno de sus aliados, el triunviro Carlos Acuña, fue el que impulsó la denuncia que derivó en la intervención del principal partido de oposición.