Un nuevo circuito turístico porteño Paseorocker.com

AGUANTE

JAVIER AGUIRRE

Hoy: Buenos Aires - Tour de Los Tres Solistas
Típicamente porteño, el itinerario recorre la elegante zona norte de la ciudad de Buenos Aires, a través de Recoleta y Barrio Norte. El trayecto comienza en Plaza Francia, ámbito en el que Andrés Calamaro habría compuesto sus temas “Ansia en Plaza Francia” (1) y “Loco”. De acuerdo a versiones, sería el parque idealizado por nuestro Bob para caminar solito, fumar un porrito, mirar a las palomas comer el pan que la gente les tira y reprimir el instinto asesino, etc, etc. A continuación, la caminata puede continuarse por la Avenida (Figueroa) Alcorta (2) –prolija y coqueta vía que habría inspirado a Gustavo Cerati en su canción “Avenida Alcorta”, del disco Amor Amarillo– y desemboca finalmente en la intersección de otras dos avenidas, Coronel Díaz y Santa Fe (3), esquina en uno de cuyos edificios reside Charly García. La morada del astro puede reconocerse por los graffittis –resabios del constant concept– que decoran con actitud rocker el balcón del alto departamento. Se recomienda no portar bates de béisbol, y precaución ante los posibles desmoronamientos de frascos vacíos de aerosol.

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Abuelita, dime tú

No, no es una alucinación provocada por el calor de enero. La señora que aparece junto a David Bowie no es Anita Baum, actual cronista estrella de la revista Cine Top –esa que te dan cuando entrás a algunos cines porteños–, también conocida como “la que se saca la foto con los famosos”. Aunque se parece bastante a su famosa –por aquí– colega, quien sonríe al lado del Duque Blanco es Jane Scott, “la más vieja crítica de rock que aún trabaja”. A los 80 años, la dama sigue con su rutina de entrevistar a los músicos famosos y no tanto que llegan a tocar hasta su ciudad, Cleveland. Según la revista inglesa Mojo, ella fue de las primeras en apoyar a U2 y Bruce Springsteen, y es muy querida por los artistas. Incluso un militante antiprensa como Lou Reed ha expresado que “Jane fue una de las únicas personas que fue amable con The Velvet Underground; es una señora que tuvo actitudes no reprimidas hacia la cultura en evolución”.
¿Qué tal, la nona?

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Hay que pasar el veran
con el Sr. Gillespie

Es enero, huyamos. La humanidad ha sentido desde siempre el deseo de viajar. No me pregunten por qué, porque..... Yo no lo sé.
Como es lógico, viajar “hoy en día” es mucho más fácil que antes. En el 1800 los patriotas que fueron de Buenos Aires a la famosa casa de Tucumán tardaron varios meses. Ahora, en cambio, llegar vivo a Tucumán (por esas mismas rutas) es prácticamente imposible. Pero la estupidez humana por viajar es algo que llevamos dentro nuestro, y sólo se supera de una forma. Viajando. Las alternativas varían según los gustos y el bolsillo, claro. Hay turismo de cabotaje, la opción de los paraísos limítrofes, o el gran salto al Primer Mundo.
A continuación, voy a detallar el panorama que se puede encontrar en los distintos lugares de nuestra maravillosa costa atlántica. De esta manera, podrán elegir con toda tranquilidad.

Mar del Plata (Alias “el lugar que elige la gente”). Gente por doquier, autos, niños de la mano, más autos, calor, poca arena y mucha gente y niños de la mano. Comederos llenos de gente. Autos. Niños. Una a favor: el agua es tibia (por un principio físico que dice: “si en el agua hay más gente que agua, el agua toma la temperatura de la gente”). Otra a favor: en el puerto hay una reserva de miles de lobos marinos, pero el olor pestilente que emanan no permite acercarnos a menos de medio kilómetro. Otra más a favor: la cercanía con los desechos cloacales nos brinda generosamente la posibilidad de abundancia de “barquitos” para que jueguen nuestros niños. IMPERDIBLE: en el Torreón se puede presenciar en forma totalmente gratuita, espectáculos de la magnitud de “Rumores en vivo”.

Villa Gesell (Alias “el paraíso de las lolitas”). Arena, calles de arena, médanos de arena, cuatriciclos salpicando arena, arena adentro de la malla, arena adentro de las zapatillas, arena y más arena. Una a favor: a partir de las 16 la gente se va yendo a sus casas y nos queda la playa para nosotros solos (si es que se sobrevive a las tormentas de arena que se desatan a las 15.55). Otra a favor: las mejores mujeres de la Argentina veranean aquí, sólo hay que saber desenterrarlas de los médanos. IMPERDIBLE: todas las noches se puede disfrutar de Willy Crook tocando en vivo (siempre y cuando no decida sacudirse los dreadlocks llenos de arena frente al público).

Pinamar (Alias “el paraíso del dinero”). Poca gente, pero seleccionada. Gente que se mueve con la lentitud de los millonarios. A más plata, más lentitud (hay gente que tiene tanta guita que se mueve a la velocidad de los continentes). Todo es paz y armonía, terreno muy difícil para aventuras amorosas (las mujeres están con sus maridos, y si son solteras con sus padres, y si son adolescentes con sus padres y sus abuelos). Una a favor: los mejores restaurantes están aquí. Pero cada plato equivale a vivir seis meses en Buenos Aires. Otra a favor: el agua es sorprendentemente fría (por otro principio físico que dice: “toda agua se enfriará en forma directamente proporcional a la cantidad de millonarios que estén dentro de ella”). IMPERDIBLE: los jóvenes pueden disfrutar al estilo Woodstock de una tarde de libertad y mística al aire libre... En el desfile de Giordano.

Espero que tengan un panorama alentador de lo que les espera, pero antes de salir sólo deben contestarme una simple pregunta: ¿Cómo van a hacer para meter todo lo que quieren llevar adentro de ese miserable bolso?