El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, subió al máximo la tensión con Irán. Pese a que momentos antes su asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, había tendido una mano para dialogar con el país persa, el mandatario dijo ayer que su país responderá con una fuerza grande y abrumadora a cualquier ataque contra objetivos estadounidenses. Teherán, por su parte, anunció el fin de la diplomacia entre ambos países.

“La muy ignorante e insultante declaración de Irán hecha pública hoy (por ayer) solo muestra que no entienden la realidad. Cualquier ataque por parte de Irán contra cualquier estadounidense será respondido con una fuerza grande y abrumadora. En algunas áreas, abrumadora significa erradicación”, afirmó Trump en su cuenta de la red social Twitter, su canal de comunicación preferido. El mandatario se refería a las declaraciones del presidente iraní, Hasan Rohani, en las que había afirmado más temprano que las sanciones impuestas el lunes por Estados Unidos al líder supremo de Irán, Ali Jamenei, suponen el final de la diplomacia entre ambos países. 

“El liderazgo de Irán no comprende las palabras ‘amable’ o ‘compasión’, nunca lo ha hecho. Lamentablemente, lo que entienden es Fuerza y Poder, y Estados Unidos es, por lejos, la Fuerza Militar más poderosa del mundo, con 1,5 millones de millones de dólares invertidos solamente durante los últimos dos años”, agregó el magnate neoyorquino en su hilo de tuits. “El maravilloso pueblo de Irán está sufriendo y por ninguna razón en absoluto. Su liderazgo gastó gran parte de su dinero en terror, y poco en algo más”, continuó.

Las palabras del mandatario estadounidense se produjeron poco después de que Bolton señalara en Jerusalén, donde se encuentra de visita, que Trump mantenía la puerta abierta a negociaciones con Irán sobre la cuestión nuclear. No obstante, para Teherán las sanciones impuestas el lunes por Estados Unidos a su líder supremo, así como la promesa de incluir también al canciller Mohamad Javad Zarif, demuestran que Estados Unidos miente cuando dice que quiere negociar. “¿Los estadounidenses quieren negociar? Si son honestos, ¿por qué sancionan al ministro de Exteriores de Irán al mismo tiempo que pretenden querer negociar? Entonces es evidente que mienten”, dijo Rohani. A su juicio, Washington debería haber esperado un tiempo antes de aplicar sanciones si su intención de negociar era verdadera, al tiempo que avisó que el límite de la paciencia de la República Islámica está en sus líneas rojas, es decir, las fronteras del país. “Cuando un avión cruza nuestras fronteras, ha cruzado nuestra línea roja y tenemos derecho a defendernos”, destacó Rohani, quien añadió que Irán no busca humillar al país norteamericano, pese al derribo de un dron estadounidense el jueves pasado en el golfo pérsico. “No buscamos humillar a Estados Unidos, pero esta acción ha creado un gran espíritu en la nación iraní y ha demostrado que tenemos las capacidades necesarias para contrarrestar la amenaza de los enemigos”, afirmó el mandatario persa.

Irán y Estados Unidos rompieron sus relaciones diplomáticas en 1980 tras la Revolución Islámica y la toma de rehenes en la embajada estadounidense en Teherán. Se produjo un acercamiento bajo la administración de Barack Obama, con la conclusión del acuerdo en 2015 por el cual Irán renunciaba a dotarse del arma nuclear, pacto del que Trump salió unilateralmente el año pasado. Desde entonces, la tensión entre ambos países ha ido en aumento.  Recientemente se ha incrementado la presencia militar estadounidense en Oriente Medio, cuatro buques petroleros fueron saboteados en un puerto emiratí y la semana pasada Irán derribó un dron estadounidense que, según las autoridades iraníes, había violado su espacio aéreo, algo que el Pentágono rechazó.

Irán caldeó aún más la situación ayer al anunciar que abandonará compromisos que aún mantiene con Alemania, Francia, Inglaterra, Rusia y China en cuanto al grado de enriquecimiento de uranio y  la construcción de un reactor de agua pesada.