El juez federal Sebastián Ramos sobreseyó al dirigente de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, por la denuncia que le abrió el fiscal Carlos Stornelli, denunciándolo por "coacción agravada, instigación de cometer delitos, intimidación pública", tras decir en una entrevista radial que si el Gobierno "se quiere cargar a Aerolíneas, nos van a tener que matar literalmente". En un escrito breve, Ramos desestimó la demanda de Stornelli. 

"La conducta desarrollada por el imputado no cae bajo las previsiones de ninguno de los tipos penales establecidos en el ordenamiento de fondo y, por ende, corresponde desvincularlo definitivamente del proceso", sostuvo Ramos en el fallo emitido este jueves y abierto a fines de noviembre, de oficio, por Stornelli. 

El fiscal decidió poner en marcha los recursos del Poder Judicial para abrir un proceso contra Biró por las declaraciones que dio a Radio Nacional el 23 de noviembre pasado. De la entrevista, en la que el dirigente de APLA dijo que prefería ser "prudente" y que concurriría a todos las instancias de diálogo que fueran convocadas --algo que hace notar Ramos en su fallo--, Stornelli seleccionó la frase con la que se tituló en los medios y demandó al dirigente gremial. 

El contexto en el que Biró dijo esa frase fue el de las constantes amenazas del presidente Javier Milei a los cientos de trabajadores de la Aerolíneas Argentinas, a quienes mantiene en vilo ante la posibilidad de privatización de la empresa. La amenaza se hizo realidad ayer, cuando el Gobierno envió la ley "ómnibus" en la que la aerolínea de bandera figura para el remate junto a otras 40 empresas estatales

"Si se quiere cargar Aerolíneas ya lo dije, lo repito y no le voy a sacar ningún peso a lo que dije: si se quiere cargar Aerolíneas nos va a tener que matar. Y cuando digo matar, literalmente. Va a tener que cargar muertos, que me anote primero", expresó Biró en aquella entrevista radial. 

Sin embargo, Ramos consideró que considero que "el imputado, si bien profirió frases en forma imprudente en el marco de entrevistas radiales, aquellas notuvieron la entidad suficiente para lesionar el bien jurídico protegido". Y agregó: "la alocución proferida por Biro no reúne los elementos requeridos por la norma para afirmar que a través de ella se hubiera incitado a la violencia colectiva y, mucho menos, para sostener que esa fue, en definitiva, su finalidad".