Las obras en las represas Néstor Kirchner y Jorge Cépernic, claves en la soberanía energética, fueron paradas por falta de fondos para continuar el proyecto y, ante esta decisión, 1800 personas fueron despedidas la semana pasada.

Así lo relató Blas Pérez, delegado de OUCRA en los dos proyectos: "Con la llegada de Milei, la obra quedó completamente parada. No fuimos despedidos en diciembre, porque la empresa constructora tenía intención de seguir y terminar con este proyecto, que es de gran envergadura e importante para el país".

Sin embargo, el sindicalista explicó en declaraciones a la radio AM750 que "al no tener diálogo con el gobierno, (la empresa) quedó sin fondos y la semana pasada fuimos despedidos de la totalidad de la obra".

Asimismo, el trabajador sostuvo que "hay muy poco diálogo con la empresa o casi nada", siendo que se depende del mismo, ya que "esta obra está financiada por empresas chinas, por lo que el Estado no pone un peso, pero necesitan de garantías para que puedan seguir trayendo dólares y puedan seguir ejecutando este proyecto".

El delegado confirmó el despido de los 1800 trabajadores y, remarcó, que este parate "es un perjuicio enorme para el país", porque la obra ya está avanzada y las represas "significan independencia energética para la Nación".

"Es un perjuicio enorme lo que está haciendo el gobierno. Quien pierde es la Nación argentina", concluyó.