Desde la Cuesta del Portezuelo, símbolo de la provincia de Catamarca, la vicepresidenta Victoria Villarruel subió un reel recordando que su padre prestó servicio en la provincia. El entonces subteniente del Ejército Eduardo Villarruel sirvió en los años 60 en el Regimiento de Infantería Aerotransportado 17, cuerpo que en 1974 fue responsable de la Masacre de Capilla del Rosario. El militar mantuvo luego una participación activa en la región durante el Operativo Independencia, un programa con base en Tucumán que sistematizó el terrorismo de Estado en el norte argentino.

El obispo Luis Urbanc fue uno de los artífices para que la Vicepresidenta visitara Catamarca en el marco de la procesión de la Virgen del Valle. Hasta aquí y con el anuncio de su participación, las expresiones de repudio se centraron en el ajuste y los despidos que llevan adelante el Gobierno Nacional.

Pero ya en Catamarca, la agenda oficial sorprendió con un gesto político del gobernador Raúl Jalil, quien incluyó un recorrido por las obras que marcan el retorno del Ejército Argentino a Catamarca.

Desde la Multisectorial de Solidaridad y Lucha, que agrupa a 110 organizaciones gremiales y partidarias, así como organismos de derechos humanos, no alcanzaron a cerrar fila para sacar un comunicado de repudio. Uno de los motivos serían las tensiones surgidas entre la organización que emerge como una fuerza crítica y un sector del peronismo local. Sin embargo, distintos referentes analizaron lo que significó la visita de la Vicepresidenta a Catamarca.

Para el exgobernador Hernán Colombo, el comunicado de la Multisectorial no salió porque no hubo tiempo, ya que la visita se anunció a última hora. Y destacó que la organización motorizó una de las marchas por el 24 de marzo más grande que se haya hecho en Catamarca.

Colombo señaló: “Es una definición política la invitación a la Vicepresidenta. De hecho, el Gobernador está haciendo un barrio para instalar un miniregimiento en Catamarca, y aquí hay tanta falta de viviendas para la gente. Creo que el Gobernador tiene una afinidad ideológica, más allá de la necesidad de una relación institucional como gobernador que es, va más allá de eso su relación con Milei. No hay ninguna duda que la visita fue una afrenta”, expresó Colombo, y afirmó: “Sin dudas es un gesto político del Gobernador. La presencia de la Vicepresidenta atenta contra los derechos humanos y es una imagen violenta, no solo porque pertenece a un gobierno que está hambreando un pueblo, sino violenta porque vuelve a generar la violencia que estábamos superando”, señaló.

Por su parte, Emperatriz “Monena” Márquez, expresa política y activista por los derechos humanos, lamentó respecto de la agenda de Villarruel en Catamarca: “No damos pie en tierra con esta gestión provincial ni nacional, desde el campo popular estamos muy desorganizados y no hay líderes que lleven adelante una oposición. Y la visita, más allá del hecho protocolar que hay que recibirla porque fue elegida por el pueblo, el negacionismo es una semilla sembrada y hay que volver a luchar después de tantos años con la teoría de los dos demonios. Los que ya hemos vivido el pasado y sabemos lo que significa nos alarma de una manera tremenda”, alertó.

La presidenta de la Casa de la Memoria, Noemí Toledo, también habló con Catamarca/12 al respecto. “Como referente de un organismo de DD.HH., el viaje de esta señora no es agradable, su forma de pensar con respecto a nuestro pasado reciente es lamentable, donde pone en duda los 30 mil, volviendo a la teoría de los dos demonios, y sobre todo no reconocer que fue un genocidio, cuando en los juzgados orales federales de todo el país se realizaron juicios con sentencias efectivas. Pretende imponer el negacionismo con todas sus declaraciones” dijo Toledo.

Además advirtió: “Esta realidad que vivimos nos duele, nos duele por uno mismo, por la familia, por el vecino, desde la Casa de la Memoria, continuaremos con la lucha por una justicia social, por más Memoria, más Verdad y Justicia, no debemos olvidar lo que el pueblo sufrió, para que esta señora venga con su negacionismo tan descaradamente y a arrodillarse frente a nuestra Virgencita”, concluyó.

Otra referente y una de las primeras en expresarse por las redes fue la diputada provincial Adriana Díaz, quien dijo que Villarruel debería pedir perdón a la Virgen por "el daño social" y la "reivindicación del terrorismo de Estado".

"¿Cómo podrá @VickyVillarruel mirar a los ojos a esos hermanos a los que su gobierno deja sin su fuente laboral? y a quienes somete a la peor de las miserias? La vicepresidenta debería pedir perdón a la Virgen también por su reivindicación del terrorismo de Estado", expresó la diputada.