El Día de la Tierra se conmemora cada 22 de abril. La fecha es la excusa perfecta para conversar con los más chicos respecto a la importancia de cuidar el planeta. Para lograrlo, se pueden realizar algunas acciones simples, cotidianas y educativas.

Aprender a reciclar

Los niños y niñas pueden incorporar a su rutina la separación de residuos. Esto requiere que aprendan a diferenciar los diferentes materiales de los desechos. Básicamente, existen dos grupos de residuos: 

  • Reciclables: materiales que pueden recibir un tratamiento y convertirse en materia prima para ser reinsertados en un circuito productivo (papeles, cartones, plásticos, vidrios y metales).
  • Basura: aquellos residuos que no cuentan actualmente con un circuito para su recuperación (vidrios rotos, tubos fluorescentes o lámparas, servilletas, residuos sanitarios, entre otros).
Imagen: GCBA.

Los materiales que se pueden separar de la basura son:

  • Papel y cartón: cajas, sobres, revistas, diarios, folletos, tetra brick.
  • Plásticos: botellas, tapas, papel, sachets, bidones, potes, papel film, vajilla descartable.
  • Metales: latas de conservas, latas de bebidas, desodorantes, llaves.
  • Vidrios: botellas y frascos que no estén rotos.

Por otro lado, es importante que los niños y niñas aprendan que todos los objetos pueden tener una segunda vida, y ser reutilizados dándoles otro uso. Para esto, se pueden hacer juguetes o instrumentos musicales con las botellas de plástico, por ejemplo. 

Realizar actividades al aire libre

El contacto con la naturaleza —especialmente para los más chicos— es esencial. Ademas de ser un espacio de descarga e ideal para realizar actividad física, los adultos pueden aprovechar una salida a un espacio verde para conversar con los más chicos respecto a la importancia de no contaminar el planeta Tierra.

Imagen: GCBA.

En esas conversaciones, niños y niñas van a incorporar de una manera natural y divertida el valor que tiene el cuidado de la naturaleza y el entorno. 

Hablar sobre el cuidado del ambiente

Tanto en los hogares como en las escuelas, es fundamental discutir el cuidado del ambiente y las consecuencias de no hacerlo. De esta manera, los niños van a conocer que todas las acciones que realiza el ser humano tiene un impacto que puede ser negativo en el ecosistema.

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