Hace no muchos años, la histórica Calle Nueva York de Berisso se encontraba levemente sumergida en el olvido. Sus seis cuadras adoquinadas se encontraban vacías, solas, sin nadie que las recuerde como lo que fueron: escenario de luchas obreras. Hasta ahora. Este domingo, el proceso de reivindicación de la Calle Nueva York que lleva adelante la Dirección de Turismo de Berisso tendrá un importante evento: se trata de la primera edición de "Calle Nueva York Peatonal", evento que ofrece un viaje hacia la nostalgia del emblemático espacio de esa localidad. 

Declarada como lugar histórico nacional en 2005, la calle constituye un sitio histórico de intensa memoria urbana y testimonio de hechos que signaron la historia no solo de la ciudad de Berisso sino de nuestro país: la inmigración, los frigoríficos y el puerto

Un poco de historia

La Nueva York tuvo su auge en 1930, con los frigoríficos Armour y Swift como imán de fuerza de trabajo obrera. A comienzos del siglo pasado, los inmigrantes llegaron como mano de obra industrial. Sin dinero pero con la promesa de un futuro mejor, construyeron sus vidas en torno a estas seis cuadras, a metros de los frigoríficos. Unos 18.000 empleados caminaban sobre sus adoquines para llegar a las fábricas.  Trabajaban por turnos, y en las pensiones les alquilaban camas por hora. 

En las pensiones y conventillos que existian a lo largo de esas seis cuadras vivian entre siete y ocho mil personas. En muchas de las habitaciones de alquiler, varias personas descansaban alternandose en la misma cama segun los turnos de trabajo en las fábricas, dando lugar al llamado sistema de las "camas calientes". Un lugar destacado era La Mansion de Obreros, un conjunto de viviendas construidas en 1920 por la Comision Nacional de Casas Baratas y financiadas por la Union Popular Católica.

Como su homónima estadounidense, la calle no dormía. A los inquilinatos y casas de pensión se agregaban restaurantes, cafés, casas de juego clandestino, casas de "tolerancia" y numerosos comercios de todo tipo. El ambiente cosmopolita del lugar, simbolizado por los marineros que desembarcaban en el puerto, tuvo su simiente en los inmigrantes de las más diversas nacionalidades que llegaron a Berisso y que, según las historias cuentan, hicieron en aquella ciudad de principios de siglo una babel empedrada en la que se escuchaban mil y una lenguas, y que en la década del 30 llegó a ser conocida tanto como la porteña Avenida Corrientes.

Uno de sus hitos fue ser protagonista de la movilización popular producida el 17 de octubre de 1945, cuando más de 10.000 trabajadores partieron desde la calle Nueva York y Berisso para producir la jornada político social más significativa del siglo XX en la Argentina, transformando radicalmente la historia de nuestro país. 

Pero entre fines de los 60 y comienzos de los 80, los frigoríficos cerraron. Con respecto a la gente, algunos se fueron, otros se quedaron. Algunos otros llegaron, y ocuparon las viviendas de un barrio que era solo restos. El barrio se convirtió en un barrio fantasma, aislado del resto de la ciudad, y cultivó una fama de peligrosidad y vandalismo. 

Una placa en el bar Raíces del Dawson, ex Bar Inglés.

Este domingo

Sin embargo, desde hace algunos años tiene lugar la puesta en valor de la histórica calle y del histórico barrio, que está teniendo su merecida recomposición. Y la puesta en valor vino de la mano de los mismos vecinos del barrio, que comenzaron a organizarse para volver a insertar la Calle Nueva York en el mapa. A lo largo de los años, comenzaron a devolverle al barrio su alma y su vida, sobre todo desde la organización El Adoquín, espacio social que comenzó a tejer puentes entre vecinos. Y sobre todo, a devolverles el derecho a disfrutar y sentirse orgullosos de su barrio. 

Así fue como reabrieron fantásticos y memoriosos comercios, como el famoso Bar Inglés, hoy Raíces del Dawson, o se mantuvieron a fuerza pulmonar fachadas históricas. Pero lo más importante fue cambiar el espíritu, todo obra de los vecinos. 

Dentro de ese trabajo de revalorización del barrio de la mano de los vecinos, se involucró la Municipalidad. La Secretaría de Turismo, la Secretaría de Producción y la Secretaría de Cultura colaboran con la organización social para que se realice el evento "Calle Nueva York Peatonal" que tendrá lugar este domingo desde las 11hs, donde aquellas seis cuadras se llenarán de actividades culturales que sean una mezcla entre "nostalgia y diversión", afirmaron. 

El evento promete exposición de motos y autos antiguos y un show de cosplay de época. Será una oportunidad única para aprender sobre la historia de la ciudad en el Museo Cielo Abierto, que es el barrio mismo. Único en el mundo, se trata de un museo donde las obras son las esquinas, los locales y los testimonios de vecinos. Además, habrá recorridos por el flamante Museo de Radio y Combinados, que sólo abre en ocasiones especiales. Los visitantes podrán disfrutar de una feria gastronómica gestionada por los propios vecinos del barrio y de una feria de artesanías de emprendedores locales.

Para acompañar el paseo se podrá disfrutar de la música en vivo del Quinteto Municipal, Doble Par y de un espectáculo de danza tango con Mercedes Jonefer y Roque Silles. También habrá escenarios alternativos sorpresa para disfrutar de más sonidos independientes, adelantaron. 

De entrada libre y gratuita, el proyecto se inscribe dentro de una serie de políticas de alianza entre vecinos y estado presente para continuar reivindicando espacios históricos de todos los bonaerenses. Adelantan que esperan poder realizar una actividad del estilo todos los primeros domingos de cada mes, destinada a los vecinos y vecinas de Berisso, así como a visitantes de la región.