DEPORTES › ARRANCó EL RALLY DE LA ARGENTINA

Villagra descargado

 Por Pablo Vignone

Desde Villa Carlos Paz

El sueño de los tuercas de saborear una victoria nacional por primera vez en 15 años en el Rally de la Argentina se pincha, precisamente a causa de los neumáticos. Es que el cordobés Federico Villagra, el más eximio de los volantes locales, avisó que llegado el caso no usará los neumáticos blandos de que disponen los pilotos europeos de Skoda y Peugeot que pugnan por el triunfo, para no perder chances de sumar puntos en el Campeonato Argentino, que prohíbe el uso de ese tipo de cubiertas, aunque eso le impida ser más veloz. Villagra, que está al comando de un Ford Fiesta S2000 y cuya candidatura había despertado entusiasmo (desde Jorge Recalde en 1995 que un argentino no gana esta prueba), se vio perjudicado además por el problema eléctrico de una cámara de TV instalada dentro de su auto y que casi toma fuego, y sólo registró el sexto tiempo en la prueba especial corrida ayer en pleno centro de esta ciudad, sobre asfalto y bajo la lluvia, con la que arrancó este Rally.

Villagra quedó a 7s8 del líder, el norirlandés Kris Meeke (Peugeot 207 S2000), el campeón de este torneo, el IRC, que muestra cómo serán los S2000, los autos del futuro en el Mundial de Rally. Sigue siendo el mejor argentino aunque sus perspectivas parecen no ser las ideales. “Todavía me falta acostumbrarme a este auto, que no usa turbo y no acelera tanto”, reconoció a Página/12. Probablemente Villagra se sienta en desventaja con pilotos como Meeke o el finés Hanninen (Skoda), que conocen más a fondo sus coches, y una elección de cubiertas como la que hizo lo pone a cubierto de un mal trago: que el mejor piloto argentino sea vencido francamente en Córdoba, su terreno, por unos casi desconocidos.

El puntano Miguel Baldoni (Mitsubishi) quedó séptimo, a 8s4 de Meeke, y lidera el Grupo N, autos de serie que hoy, en los rápidos caminos de Calamuchita (siete pruebas especiales, 132 kilómetros a fondo), pueden dar la nota: dan 210 km/h de máxima contra los 180 km/h de los S2000.

El brasileño Daniel Oliveira, que corre gracias a lo que producen los pozos petrolíferos de su padre, dio la nota al pegarle a un cordón (foto) en el especial, cuando el Rally recién comienza.

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