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La resolución de FIFA difundida esta semana que establece nuevos cupos en la participación de los continentes futboleros en el próximo Mundial dejó secuelas en Sudamérica. La Conmebol tarda en digerir la decisión de Blatter y compañía –Africa, Asia, Oceanía & Cía, nuevos aliados estratégicos– que significó la pérdida de “media plaza” para el subcontinente. Ahora serán cuatro y sólo cuatro los representantes sudamericanos. De ahí que haya resurgido, rápidamente, una estrategia de reivindicación “compensatoria”: el Mundial del 2014 debe realizarse en la zona. Y Chile ha sido el primero en hablar.
La noticia viene de Santiago y dice que Argentina podría compartir la organización del mundial 2014 con Chile, según reveló ayer Reinaldo Sánchez, titular de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional chileno (ANFP) al sitio de internet del diario santiaguino “La Tercera”. La designación de Chile y Argentina en caso de serle otorgada a Sudamérica la organización del certamen ecuménico del 2014 obedecería a una especie de “resarcimiento” por haberle sido quitada a la Conmebol media plaza mundialista a partir de Alemania 2006.
“En caso de que la FIFA apruebe la organización del Mundial 2014 en Sudamérica (algo que podría suceder en marzo próximo), reactivaremos de inmediato el proyecto que teníamos junto a Argentina y lanzaríamos la candidatura”, advirtió Sánchez. “Así aprovecharíamos nuestras excelentes relaciones con la dirigencia argentina para organizar, con una escasa inversión, un torneo mejor que en cualquier otra parte de Sudamérica”, evaluó el máximo dirigente del fútbol chileno.
Este intento por organizar un Mundial compartido entre Chile y Argentina ya fracasó a fines de 2000, cuando se pretendía conseguir la sede de 2010, algo que la FIFA cedería al continente africano. Al respecto, cabe recordar que la dirigencia argentina, a través de Julio Grondona, nunca demostró demasiado interés al respecto, ejemplificando las dificultades que podrían surgir con un organización compartida a partir de la experiencia Corea-Japón. Habrá que ver cuál es la actitud de AFA ahora que pareciera que la época en que FIFA se apoyaba ostensiblemente en Sudamérica parece haber concluido.