Los oropeles de la victoria de Valentino Rossi en el Gran Premio de la Argentina de MotoGP quedaron atrás y la gran incógnita es el futuro de la competencia. En un año electoral, con incertidumbre y un contrato de tres años del que ya se cumplieron dos, las preocupaciones están dirigidas a la continuidad de la prueba en territorio nacional.

Como con el Dakar, que se disputará en enero después del traspaso del bastón presidencial, la disputa de la edición 2016 del GP parece envuelta en un halo de indefinición, dado que la realización de estos acontecimientos depende en gran medida del apoyo financiero gubernamental. Según declaró –a comienzos de año– el organizador del Dakar, Etienne Lavigne, el rally le cuesta a la Argentina entre cinco y seis millones de dólares, algo menos que este Gran Premio.

Pero la edición 2016 del Dakar ya fue anunciada y el ministro de Turismo, Enrique Meyer, que está detrás de la concreción de eventos de deportes no olímpicos (como el automovilismo y el motociclismo), se aseguró la partida presupuestaria necesaria para llevarlo adelante. Se especula que sucederá lo mismo con el GP de las motos, aunque lo que ocurra en 2017 pertenece todavía al terreno de la especulación.

El domingo pasado, el ministro insistió que se respetará el contrato firmado con Dorna Sports, la organizadora del Mundial de MotoGP, lo que supone que habrá Gran Premio en la próxima temporada. “Argentina cuenta con todas las condiciones para continuar organizando los eventos deportivos internacionales más importantes del mundo; y esto se debe al trabajo, al compromiso y al convencimiento de que este tipo de actividades fomentan el desarrollo y el crecimiento de nuestro país”, afirmó el funcionario. El promotor local, el controvertido empresario mendocino (y corredor del Dakar) Orlando Terranova, se mostró confiado en que se hará la prueba del próximo año: “El ministerio está avalando el Gran Premio”.

“El 2016 está asegurado, para lo demás habrá que esperar”, afirmó a Páginal12 el español Carmelo Ezpeleta, el titular de Dorna. “Habrá que hablar con el gobierno que venga, pero esto es normal, donde hay democracia hay elecciones periódicas” señaló. “Además, el gobierno de Santiago de Estero continúa más allá de 2016, si aquí quieren seguir haciéndolo, nos quedaremos, porque, a mi criterio, el Gran Premio en Termas es un éxito”, opinó. “Este año está mucho mejor que en el 2014, se ha consolidado la organización, estamos encantados de estar aquí.” El empresario aceptó que el Estado “cubre una parte importante” de los costos de la carrera, pero afirmó que en 16 de los 18 Grandes Premios del campeonato sucede lo mismo.

Por otra parte, Ezpeleta negó cualquier chance de organizar el GP en Buenos Aires. “Imposible, porque allí no hay circuito. Homologado para correr, al menos. ¿Si es mejor organizar una prueba de esta envergadura en la capital de un país? En España no se corre en Madrid, sino en Alcañiz y Jerez, que son pueblitos pequeños del interior, de no más de 15 mil habitantes.”