[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

La bronca de los jugadores de Newell’s al término del encuentro tenía una sola explicación. Ganaban con un golazo de Belluschi, dominaban el trámite con cierta tranquilidad, pero en el final, en una jugada desgraciada, Esnaider quiso despejar un tiro de esquina y terminó peinando al segundo palo para alegría de Colón, que así terminó empatando 1-1.
Ninguno de los dos conjuntos, en el arranque, hacía méritos como para abrir el marcador. Jugaban la pelota en la zona media, pero carecían de profundidad y eso les impedía llegar con peligro hasta el arco del rival. Sin embargo, fueron los rosarinos los que iban a comenzar a sumar situaciones, como la que tuvo Scocco, quien de media vuelta iba a exigir al arquero Tombolini, quien debió cortar el derechazo en dos tiempos. Enseguida llegó el gol de Belluschi, quien recibió una hermosa habilitación de Ortega, que ayer cumplía 31 años, para definir con un cuidadoso derechazo cruzado al segundo palo del arquero.
El gol puso a Newell’s inmediatamente en la punta del torneo y eso hizo que el equipo comenzara a jugar mejor, a cuidar más la pelota. La visita, por su parte, sin claridad como para llegar a emparejar iba a ir perdiendo el control, aunque sin dejar de sorprender cuando el desarrollo se lo permitía. Pudo igualar Colón con un remate de Moreno y Fabianesi que se fue alto, pero también pudo haber ampliado el equipo de Ribeca con un lindo disparo de Bor-
ghello que Tombolini volvió a contener en dos tiempos. Tras el descanso, los santafesinos buscaron pararse más arriba con claras intensiones de obligar a retroceder a Newell’s. Pero los rosarinos resistieron bien esos intentos, a fuerza de orden y un buen criterio para contrarrestar los avances del conjunto de Sciacqua, el técnico interino que reemplazó a la dupla Pizzi-Del Solar.
Colón tuvo una buena chance con Cominges, de buen partido, tras un centro enviado por Ré, pero el peruano definió débil sobre el cuerpo del arquero Villar. La igualdad, finalmente, iba a llegar a través de un cabezazo en contra de Esnaider, que había ingresado por Scocco. Fue tras un tiro de esquina, que había encima cedido Spolli. Había querido despejar y la metió al segundo palo. En el epílogo, Vella iba a tener una muy clara para los rosarinos, pero su cabezazo terminó en las manos de Tombolini. Igual los santafesinos, en tiempo de descuento, pero Villar terminó tapando ante Bieler, que había entrado por Estévez.