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Boca sigue buscando un nueve de área. Después del (infructuoso) desfile de nombres, ayer se sumó uno más, con ciertos visos de realidad: Zamorano. Mientras, las gestiones por la venta de Riquelme al Barcelona parecieron entrar en su etapa decisiva.
El chileno Iván Zamorano, del América de México, recibió una oferta de 600 mil dólares para jugar una temporada en Boca, mientras el camino de Juan Román Riquelme parece conducir definitivamente hacia Barcelona, que anunciaría su contratación el martes próximo pese a que el técnico Louis van Gaal no lo quiere como refuerzo. “Por el pase de Riquelme, el club se aseguraría 6 millones de dólares en el momento de concretarse la operación y los 7 millones restantes en cuotas hasta finalizar el año próximo”, reveló una fuente boquense. En contrario, el diario español As aseguró ayer que Riquelme llegará a Barcelona por 10 millones de euros (unos 9 millones de dólares) y suscribirá un contrato de cinco temporadas a 3 millones de euros (2,7 millones de dólares) por cada uno. También comentó la publicación deportiva que “con Riquelme se repetiría la historia de la temporada pasada con el entrenador Carles Rexach”: no lo quería a Saviola, pero después tuvo que cambiar de parecer.
En cuanto a Zamorano, según reveló el mismo informante, el jugador recibió anteanoche la propuesta en Houston, tras el partido amistoso que Boca igualó 0 a 0 con el América. Los recursos para pagar a Zamorano surgirán de una posible venta de José María Calvo al Feyenoord, en 2 millones de dólares. Detrás de Zamorano esperan los nombres –más como ilusión que como posibilidad real– de Palermo, Sosa y Farías.
El plantel de Boca llegará hoy a Ezeiza a las 9.15, en el vuelo 855 de United Airlines, tras la pretemporada que realizó en Estados Unidos, con cuatro amistosos jugados y ninguna victoria.