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Con la inevitable amargura a cuestas por el resultado del partido final frente a Yugoslavia, pero con la satisfacción de haber realizado un inmejorable protagónico en el Mundial de Básquetbol de Indianápolis, el seleccionado argentino regresará hoy al país, procedente de Estados Unidos. Lo hará en un vuelo de línea que arribará en Ezeiza a las 9.30, donde lo estarán esperando familiares, hinchas y hasta los campeones mundiales del ‘50 para darles la merecida bienvenida. Allí mismo, en el salón VIP del aeropuerto, jugadores y cuerpo técnico brindarán una conferencia en la que el tema excluyente será el desenlace del partido final. Un día después de la caída ante Yugoslavia por 84-77, Fabricio Oberto, una de las figuras del plantel argentino, analizó el polémico final del encuentro, dijo que “Argentina fue perjudicada”, pero pidió disfrutar igual de la obtención del subcampeonato, un logro valioso para el básquetbol nacional.
“La bronca no te la saca nadie. Hasta ahora queda el sabor amargo de un partido que a lo mejor tuvo un final medio polémico, pero si nos hubieran dicho, antes de llegar, que íbamos a obtener la medalla de plata, firmábamos todo”, comentó ayer Oberto desde Estados Unidos. “Esto hay que disfrutarlo, aunque por cosas del básquet no seamos campeones. El tema más candente es la decisión del final. Cada uno de los que estaban en la jugada siente mucha impotencia por cosas que pasaron frente a uno. De todas maneras poco a poco fuimos levantando la onda, porque sin duda es un gran logro para el básquet argentino”, agregó el cordobés.
Interrogado sobre si siente que su equipo fue víctima de un “robo” por parte de los árbitros del encuentro, el griego Plitsiskas y el dominicano Mercedes, el pivot respondió: “Si nos preguntan a nosotros, sí. Pero hay mucha gente que no tiene nada que ver con Argentina y dijo que en el último minuto nos perjudicaron. Hay que dejarlo así. Suena medio feo, después de perder, decir algo. Pero uno lo siente. Argentina hizo un torneo muy bueno y en este partido demostramos que podemos jugar de igual a igual con cualquiera”.
Con respecto a la especulación sobre que el triunfo de Yugoslavia convenía a las autoridades de la FIBA y a su presidente, el yugoslavo Borislav Stankovic, Oberto se limitó a decir: “Sin sacarle méritos a Yugoslavia, que es una potencia del mundo, esta final la perdían. Hicimos todos los méritos y estamos muy tranquilos por eso”.
Sobre las razones por las que surgió esta generación de jugadores argentinos, Oberto consideró: “Estamos más fogueados internacionalmente, eso mejoró mucho nuestro nivel. Hay equipos que en las últimas competencias europeas han ganado con jugadores argentinos y ahora se van a abrir las puertas de la NBA. Ocho jugadores venimos del sub-22 y todo suma –añadió–, no hay una estrella, lo que vale es el equipo”.