ECONOMíA › EL ORGANISMO RECONOCIO QUE YA NEGOCIA CON EL GOBIERNO DE KIRCHNER

El Club está contento con el pago

Las potencias acreedoras manifestaron su conformidad frente al anuncio de cancelación de la deuda argentina.

El Club de París manifestó ayer oficialmente su conformidad frente al anuncio de cancelación de la deuda que Argentina mantiene con las principales potencias europeas que lo integran y reconoció haber tenido contactos con funcionarios del Gobierno para avanzar en la concreción del pago. Lo que viene ahora es un proceso de negociación para acordar el monto exacto de la deuda e instrumentar el desembolso.

Los representantes de los países acreedores se habían reunido el miércoles en París para evaluar el anuncio argentino, pero recién ayer expresaron su opinión a través de un comunicado donde saludan la decisión. En el texto reconocen también que ya “se produjeron contactos entre el Club de París y las autoridades argentinas concernientes a cómo se llevará a cabo ese pago, que constituirá una etapa muy significativa hacia la normalización de las relaciones”.

Uno de los puntos a definir es el monto exacto de la deuda. La Presidenta anunció el martes 2 de septiembre que se pagarán 6706 millones de dólares, pero luego no se dieron mayores precisiones sobre cómo se llegó a ese número. Las cifras oficiales al 30 de junio de este año indican que la deuda vencida con el organismo trepa a 6153,6 millones de dólares, de los cuales 5016,8 corresponden a capital y 1136,7 a intereses. Allí no se incluyen los punitorios, los cuales están cerca de 600 millones de dólares, de acuerdo con las últimas estimaciones oficiales.

Los punitorios es uno de los puntos a negociar. El Gobierno quiere que se le conceda una quita, pues está cancelando todo el monto atrasado en un pago al contado. Igual no será fácil ponerse de acuerdo porque son cerca de 180 las líneas de crédito que se tomaron para conformar la deuda. Además de la deuda vencida, hay otros 243,3 millones de deuda a vencer. Se supone que ese monto se irá pagando cuando se cumplan los vencimientos respectivos, pero si el Gobierno decide cancelar todo podría incluirlos en el cálculo del desembolso.

Otro de los puntos a definir es el modo en que se efectivizará el desembolso. El procedimiento no puede ser el mismo que se utilizó para pagarle la deuda al FMI. El Fondo les presta dinero a los Bancos Centrales y son éstos los que, luego de registrar la deuda en sus balances, les giran la plata a los gobiernos de sus países. Por ese motivo, cuando se decidió cancelar la deuda con el FMI fue directamente el Banco Central quien desembolsó el dinero. Lo único que hizo antes fue pedirle al Ministerio de Economía que le diera un bono equivalente al monto que tenía que pagar porque oportunamente le había girado los fondos a ese organismo y no se lo estaban devolviendo para efectivizar el pago.

Ahora es diferente porque la deuda no está registrada en el balance del Central. PáginaI12 había adelantado que una alternativa era que el Central le otorgue un préstamo al Tesoro y que sea directamente el Gobierno el encargado de cancelar su deuda. Esa parece haber sido la opción elegida por el Gobierno, pues el decreto 1472 que amplió el Presupuesto 2008 incorporó un artículo para reglamentar el pago al Club de París donde exceptúa al Banco Central de la licitación que contempla el inciso a) del artículo 19 de la Carta Orgánica de la entidad. En ese artículo se le prohíbe al banco conceder préstamos al gobierno nacional, excepto cuando se lo financie a través de la compra, a precios de mercado, de títulos negociables emitidos por la Tesorería. Por lo tanto, se supone que ahora la entidad que preside Martín Redrado podrá girarle al Tesoro sin problemas los fondos necesarios para cancelar la deuda.

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El ministro Carlos Fernández es uno de los encargados de instrumentar el desembolso.
Imagen: Bernardino Avila
 
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