El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, firmó ayer por la noche la liberación de 10 millones de toneladas de maíz y un millón de toneladas de trigo. La medida busca descomprimir el conflicto con las entidades rurales que hoy por la mañana se reunirán justamente para analizar las dificultades que los productores estaban teniendo para comercializar esos cultivos. El freno que están sufriendo las exportaciones de carne también se discutirá en la reunión empresaria. Federación Agraria propone impulsar un cese de comercialización de hacienda para repudiar las demoras que buscan forzar una baja de precios en las carnicerías.

Domínguez había adelantado la semana pasada que se liberaría la exportación de maíz debido a la mejora de los pronósticos sobre la cosecha local. El jueves pasado la Bolsa de Cereales de Buenos Aires afirmó que se cosecharán 19,3 millones de toneladas de maíz, 32,5 por ciento más que la campaña anterior debido a la evolución favorable del clima y la mayor inversión en tecnología. En el sector afirman que el mercado interno suele demandar cerca de 700 mil toneladas mensuales, 8,4 millones por año. Por lo tanto, el resto forma parte del excedente exportable. Los números oficiales son un poco más cautos y prevén una cosecha de 18 millones. Por eso ayer se autorizó exportar 10 millones y no un poco más. La decisión oficial es clave para los productores, quienes a raíz del freno a las exportaciones estaban previendo una sobreoferta en el mercado interno y la consecuente destrucción de los precios del cereal.

El anuncio de la autorización para exportar un millón de toneladas de trigo también había sido adelantado por los funcionarios oficiales, quienes ayer informaron que ahora sí se concretará la medida. “Nuestro compromiso es con quien produce en nuestro país. Tenemos claro que la prioridad son aquellos pequeños y medianos productores que trabajan la tierra y asumen riesgos de manera personal”, afirmó ayer Domínguez a través de un comunicado. Además se aclaró que el precio de compra al productor y el precio de venta para el mercado interno serán los que resulten del Fas teórico el día hábil anterior al de la fecha de facturación y que cuando los cereales se comercialicen por medio de contratos a futuros surgirá del instrumento registrado ante la AFIP.

Si bien el ministro aclaró que su preocupación son los pequeños productores, las medidas anunciadas anoche estuvieron destinadas a la Mesa de Enlace que hoy por la mañana se reunirá en la sede de la Sociedad Rural para analizar los problemas que estaba habiendo en la comercialización del trigo y el maíz. Se supone que este anuncio descomprime ese frente, aunque los ruralistas también tienen previsto analizar qué medidas tomar en caso de que si sigan demorando las exportaciones de carne para forzar una baja de los precios en las carnicerías. Federación Agraria adelantó que su propuesta es llevar adelante un cese de comercialización de hacienda, algo que resultaría insólito en el actual contexto de suba del precio del ganado. Sociedad Rural ayer por la tarde emitió un comunicado donde reclamó estímulos fiscales y líneas de créditos a tasas subsidiadas para alentar la cría de ganado, pero evitó hacer referencia a eventuales medidas de protesta. Más temprano, Biolcati, presidente de la entidad, no descartó la posibilidad de un lockout, pero parece difícil que vaya a concretarse.