ECONOMíA › VANOLI RENUNCIO A LA PRESIDENCIA DEL BANCO CENTRAL Y ADVIRTIO SOBRE LA DEVALUACION

“Defendí mi compromiso con nuestro pueblo”

“Si el presidente electo decide forzar una violenta devaluación, será exclusivamente como resultado de su decisión política”, aclaró Vanoli en su carta de renuncia. Los directores que lo acompañaron no presentaron su dimisión. Reunión con Sturzenegger.

 Por Cristian Carrillo

Con una carta dirigida a la ex Presidenta, Alejandro Vanoli presentó ayer su renuncia indeclinable a la conducción del Banco Central. “Tomo esta decisión en el marco del resultado electoral y después de una profunda reflexión, con la serenidad de espíritu que siento por haber demostrado y defendido mi compromiso con nuestro país y nuestro pueblo”, señala la extensa misiva en la que agradece a Cristina Fernández la confianza depositada en su designación. Tras hacer una defensa de lo actuado en el organismo monetario, sostuvo que la devaluación abrupta del tipo de cambio no es necesaria ni una consecuencia natural de la actual realidad económica. “Si el presidente electo decide forzar una violenta devaluación, será exclusivamente como resultado de su decisión política. Una devaluación no es consecuencia natural del devenir económico. Se trata de una decisión política cuyas consecuencias deben asumirse”, sostiene el ex funcionario. Luego de dar a conocer la carta, Vanoli se reunió con su sucesor por el macrismo, Federico Sturzenegger, con quien analizó las medidas que se adoptaron durante su gestión con el objetivo de preservar la estabilidad financiera y cambiaria, promover el crecimiento económico, profundizar la inclusión financiera, estimular el crédito y el ahorro en moneda nacional y promover una mayor supervisión y control del sistema financiero.

Tal como informó Página/12, las presiones de los referentes del gobierno entrante forzaron la salida de Vanoli del Central, pese a que su cargo contaba con acuerdo del Senado hasta octubre de 2019. Los directores que incorporó la actual conducción no presentaron su dimisión. En la carta recordó las condiciones adversas que existían al asumir al frente del organismo: “La crisis internacional que afectó nuestras exportaciones tanto en precios como en volúmenes, la desaceleración global y la recesión de importantes socios comerciales, además del bloqueo neocolonial dispuesto por el juez Griesa. En ese contexto, se propiciaban maniobras especulativas cambiarias, que intentaron condicionar el rumbo de la política económica”. “Nuestro lema –siguió–, en concordancia con la Carta Orgánica de 2012, fue construir un Banco Central más cerca de todos para vencer así una tradición que había encerrado al Banco sobre sí mismo y lo había colocado al servicio del sistema financiero.”

Vanoli afirmó además que bajo su conducción se produjo una baja sustancial del valor del dólar ilegal y de otros dólares implícitos, aumentaron los plazos fijos en pesos y en dólares, se recuperó fuertemente el crédito, bajó significativamente la inflación, como indican mediciones oficiales y privadas, y se contribuyó a la recuperación del crecimiento económico luego de la desaceleración de 2014. “El sistema financiero refleja una profunda solidez, con amplia liquidez, baja morosidad y sin las debilidades estructurales de descalce cambiario de los 90”, advirtió en referencia a la situación de supuesto caos financiero que intentan hacer ver desde el macrismo.

También respondió a las acusaciones sobre la supuesta desintegración de las reservas. Explicó que hasta octubre de 2015, con anterioridad a la cancelación del Boden 2015, se habían acumulado casi 6000 millones de dólares de reservas adicionales a las que existían cuando asumió. “El mencionado vencimiento del Boden 2015 fue uno de los mayores vencimientos de deuda de la historia y se pudo atender plenamente a pesar de los vaticinios en contrario”, afirmó. “Aunque desde ciertos sectores se procura instalar la falsa idea de que las reservas están en cero, la realidad indica otra cosa. Además de los activos en dólares, euros y oro, el BCRA cuenta con yuanes, moneda de reserva internacional de carácter convertible.”

Sostiene que, más allá de los casi 25.000 millones de dólares actuales, contabilizados según indica el manual de balanza de pagos del FMI, existen divisas retenidas en forma de granos por un monto superior a los 11.000 millones de dólares, según surge de las declaraciones juradas de los productores a la AFIP. “Ese total es el que debió liquidarse este año para fortalecer las reservas. Ello no ocurrió ante la expectativa de una gran devaluación que instalaron los sectores concentrados, transformada luego en promesa por parte de las autoridades que asumirán el 10 de diciembre. Naturalmente, el nivel de reservas sería ampliamente superior si no se hubiera ejecutado exitosamente la política de desendeudamiento y que permitió a la Argentina ganar márgenes de autonomía soberana en la definición de su política económica”, recordó en la carta dirigiéndose a la ex mandataria presidencial. “Es necesario precisar que el patrimonio neto del Banco Central es positivo, a diferencia de otros bancos centrales que operan con patrimonio negativo, sin que ello les impida desarrollar adecuadamente sus objetivos de políticas económicas”, ejemplificó el ex banquero central.

Por último, se expresó en referencia a la política cambiaria que podría llevar adelante el próximo gobierno y que, entre otras cosas, derivó por oposición a esas medidas en su renuncia. “Históricamente he sostenido que es el BCRA y no el mercado el que debe administrar el tipo de cambio. Fuera de las declaraciones infundadas y colmadas de intencionalidad mediática, el análisis objetivo tanto del nivel de reservas como de los restantes indicadores relevantes muestra que la brusca devaluación de la moneda no es un camino inevitable que debe seguir la economía nacional”, afirmó Vanoli. Hizo alusión a los numerosos episodios devaluacionistas que tuvieron secuelas de recesión, aceleración inflacionaria, caída del empleo y del poder adquisitivo. “Sus primeras manifestaciones en términos de precios ya comienzan a percibirse, con incrementos que se verifican ante la promesa de que se dispondrá una variación importante de la paridad cambiaria.”

Por último, advierte que a lo largo de su mandato respetó a las líneas técnicas y convocó a funcionarios talentosos de distintas procedencias sin discriminación política alguna. Los directores no presentaron su renuncia pero se prevé que tras la asunción de Sturzenegger al Central se conocerán algunos cambios en el Directorio. “Es importante recordar que desde 1992, cuando se dispuso la autarquía del Banco, ningún presidente del BCRA fue instado a retirarse en el inicio del mandato de un nuevo gobierno nacional electo”, sentenció. Vanoli y Sturzeneger mantuvieron una reunión en la sede del Central para poner en conocimiento del titular designado por el presidente electo Mauricio Macri las gestiones que se han realizado en los últimos meses. En el temario se incluyó las medidas destinadas a fortalecer el nivel de las reservas internacionales y dio precisiones sobre los proyectos en curso para emitir nuevos billetes de mayor denominación, una iniciativa que impulsa el macrismo. “El encuentro se desarrolló en términos cordiales y resultó productivo con vistas al objetivo de garantizar un traspaso ordenado en la conducción del Banco Central”, comunicó.

Compartir: 

Twitter

Alejandro Vanoli, presidente saliente que tenía mandato hasta 2019, recibió a su sucesor, Federico Sturzenegger.
 
ECONOMíA
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.