La inflación de enero podría superar el 1,3 por ciento registrado en el mismo mes del año pasado, según informó ayer la consultora Ecolatina. La suba esta- rá impulsada fundamentalmente por el aumento en las cuotas de las principales obras sociales y empresas de medicina prepaga (que varía de 2 a 22 por ciento, según incluyan o no el cobro de los copagos), aunque se aclara que para precisar el impacto será definitorio cómo contabilicen los copagos de las obras sociales en el rubro Salud. También tendrá una fuerte incidencia el aumento de precios provocado por el turismo debido al inicio de la temporada alta de las vacaciones, mientras que la educación y la indumentaria presionarán a la baja. No obstante, y más allá de lo que ocurra durante este mes, el informe pronostica para el primer trimestre del año una inflación “similar” a la del mismo período de 2006.

La consultora fundada por el ex ministro de Economía y flamante candidato a presidente, Roberto Lavagna, destaca que los factores que explicaron el aumento de los precios en 2006 permanecerán latentes en el año que comienza, pues, a diferencia de otras épocas, el incremento “no tiene origen en la emisión monetaria producto del desequilibrio de las cuentas fiscales. Ahora está vinculado en forma cada vez más estrecha con la fuerte expansión de la demanda agregada, en un contexto de reducida oferta excedente y, en menor medida, por una presión de costos”.

En el informe se resalta también que el proceso de fuerte expansión de la actividad (se proyecta un crecimiento de 7,5 por ciento del PBI para este año) y del consumo continuará impulsando la recomposición de los márgenes minoristas. Además, se aclara que la continuidad del reacomodamiento en los precios relativos entre bienes y servicios genera una presión adicional y se destacan cuellos de botella en algunas actividades proveedoras de insumos básicos como, por ejemplo, el sector energético, lo que generará un incremento en los costos de abastecimiento.

En la proyección por rubros realizada para 2007, la consultora destaca que los servicios privados continuarán aumentando con mayor fuerza que el resto porque la oferta está poco concentrada (por lo tanto, no son efectivos los acuerdos de precios impulsados por el Gobierno) y sus estructuras de costos dependen en gran medida de los incrementos salariales. En educación se prevé una inflación anual del 15 por ciento, en esparcimiento un 12 por ciento y en atención médica y gastos de salud el mismo porcentaje, mientras que en un rubro clave como alimentos y bebidas se proyecta un 10 por ciento.

Por último, el informe sostiene que se espera que los bienes y servicios regulados aumenten levemente en el primer trimestre, para luego mantenerse congelados hasta las elecciones.