EL MUNDO › MIENTRAS SUBíA LA PRESIóN MUNDIAL, AUMENTABA LA EXPECTATIVA SOBRE EL RETORNO A HONDURAS DEL MANDATARIO DERROCADO

Crece la resistencia por la vuelta de Zelaya

La OEA advirtió a la dictadura sobre los costos que pagará el pueblo si se aferra al poder; la Unión Europea anunció el congelamiento de fondos y la jefa de la diplomacia de EE.UU., Hillary Clinton, amenazó con suspender la ayuda si no prospera el diálogo.

A menos de 48 horas de que venza la prórroga solicitada por el mandatario costarricense Oscar Arias, el desenlace de las negociaciones por Honduras continúa siendo incierto. “Las próximas horas son vitales”, afirmó ayer una fuente diplomática que participa de las negociaciones bajo condición de anonimato. Tan vitales podrían ser que ayer mismo comenzaron a circular versiones no confirmadas en el país centroamericano que insinuaban que el mandatario Manuel Zelaya ya habría ingresado al territorio de forma clandestina desde Nicaragua para organizar la resistencia desde el interior.

Según el propio Zelaya, sin embargo, su vuelta se produciría entre el jueves y viernes y, en este sentido, desde el propio campo popular hondureño se anunció la vuelta inminente de Zelaya para el 24 de julio. “Con el propósito de darle un apoteótico recibimiento a nuestro presidente se convoca a todo el pueblo hondureño a que esté preparado y organizado para esa fecha, en la cual se realizará la gran marcha para ir a su encuentro”, anunció ayer un comunicado difundido por el Frente Nacional contra el golpe de Estado, integrado por organizaciones sociales y miembros del Partido Liberal afines a Zelaya. “El lugar y la hora se señalarán próximamente”, agregó el texto aumentando el misterio, tras lo cual Juan Barahona, dirigente del Bloque Popular, precisó que hoy mismo podrían saberse más detalles acerca de la posible vuelta de Zelaya.

Pero ayer la posibilidad de una llegada a Honduras del derrocado mandatario no fue el único factor que ejerció presión sobre el dictador Micheletti. El diplomático Insulza advirtió que si la dictadura busca aferrarse al poder los costos que pagará el pueblo hondureño serán altos. La Unión Europea anunció el congelamiento de fondos (ver recuadro) y la propia secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, llamó por teléfono al dictador para dejarle en claro que Estados Unidos suspenderá la ayuda al régimen de Tegucigalpa si no prospera la mediación de Arias, en lo que habría sido uno de los mayores gestos de endurecimiento de Washington desde el golpe de Estado el pasado 28 de junio. “Fue una llamada dura”, sintetizó el vocero del Departamento de Estado norteamericano, Philip Crowley. El funcionario precisó que Clinton se comunicó con Micheletti el domingo por la noche, luego del fracaso de la segunda ronda de negociaciones, para recordarle “el impacto significativo en términos de ayuda” y “las eventuales consecuencias a largo plazo para las relaciones bilaterales que podría tener la no aceptación de los principios de Arias”.

Desde las calles, a su turno, también se buscó aumentar la presión, y ayer, cientos de personas se manifestaron en Tegucigalpa frente a la sede del Congreso Nacional, al tiempo que más al norte, en San Pedro Sula, segunda ciudad e importante centro industrial, hubo manifestaciones en la plaza central de la ciudad. Según informó Erasto Reyes, miembro del Frente Nacional contra el Golpe, la carretera que comunica ambas ciudades se encuentra tomada por manifestantes en el sector de Pimienta, y otras movilizaciones cortan las rutas en las localidades de El Progreso, La Ceiba, Olanchito y Tocoa, al norte del país.

El dictador Micheletti, sin embargo, no pareció ayer acusar recibo de las presiones. Rodeado de funcionarios, sectores de la sociedad civil afines a su gobierno y cámaras empresariales en la casa presidencial, el presidente de facto realizó sus primeras declaraciones desde que su delegación no aceptara los siete puntos propuestos por Arias e insistió con su negativa rotunda a que Zelaya sea reinstituido en su cargo. “Mi posición es indeclinable, yo continúo firme en la posición en la que hemos estado hasta ahora”, aseguró el legislador devenido en dictador. “Estamos haciendo todos los esfuerzos para que el diálogo termine en una cosa positiva, sin que ello implique el retorno de aquel que rompió la Constitución de la República no una, sino varias veces”, vociferó el golpista, tras lo cual desafió aún más a la comunidad internacional y vaticinó que permanecerá en el poder hasta el final del mandato constitucional de Zelaya, sin modificar ningún plazo. “El 29 de noviembre hay elecciones libres y transparentes en este país, y el 27 de enero del 2010, temprano en la mañana, estaré entregando el poder al ciudadano que el pueblo haya escogido como presidente”, aseguró.

Al finalizar su discurso, Micheletti bajó el tono de su voz. “Oremos para que las cosas se arreglen. La comunidad internacional nos tiene que entender”, rogó. Y ahí nomás, la plana mayor del golpismo rezó un “Padrenuestro”.

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El silencio de Manuel Zelaya en la jornada de ayer alimentó los rumores sobre su vuelta inminente a Honduras.
Imagen: AFP
 
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