EL MUNDO › RECONOCIó ERRORES DE INTELIGENCIA EN EL ATENTADO FALLIDO DE NAVIDAD EN DETROIT

Obama aumenta la presión contra Al Qaida

Dijo que Estados Unidos está en guerra contra la red Al Qaida y anunció reformas para agilizar el intercambio de información, reforzar las listas de potenciales terroristas y ampliar las medidas de seguridad en los aeropuertos.

Barack Obama habló una vez más sobre terrorismo. En un nuevo discurso emitido ayer desde la Casa Blanca, el mandatario asumió la responsabilidad directa por los errores en inteligencia que permitieron al nigeriano Umar Faruk Abdulmutallab abordar el vuelo 253 de Northwest en Navidad. Asimismo, reiteró que Estados Unidos está en guerra contra la red terrorista Al Qaida y anunció reformas para fortalecer las listas de vigilancia junto con nuevas medidas para aumentar los controles en los aeropuertos. Los jefes de inteligencia norteamericanos respiran aliviados: no rodarán cabezas.

“Como presidente, tengo una responsabilidad solemne de proteger nuestro país y nuestra gente. Cuando el sistema falla, es mi responsabilidad”, dijo Obama ayer, pasadas las 5 de la tarde desde Washington. Sus declaraciones vinieron después de que se hicieron públicos los primeros informes sobre las fallas en el sistema que posibilitaron la ejecución del atentado en el vuelo Amsterdam-Detroit.

El mandatario confirmó que la principal falencia de los servicios de espionaje residió en no haber podido unir las diferentes informaciones que ya se tenían, lo cual podría haber hecho saltar una alarma sobre el joven terrorista. “El gobierno estadounidense tenía la información dispersa en el sistema para potencialmente destapar este complot y desmantelar el ataque. Más que fallar en recopilar o compartir la información, el error estuvo en no conectar y comprender la inteligencia que ya teníamos”, reiteró ayer, repitiendo lo que dijo en su discurso del martes.

Obama anunció una serie de pasos para mejorar la seguridad aeroportuaria. Pero subrayó que las nuevas medidas de seguridad no se adoptarán a costa de sacrificar los valores del país. “Vamos a reforzar nuestras defensas, pero no sucumbiremos a una mentalidad de sitio que sacrifique la sociedad abierta y las libertades y valores que apreciamos”, indicó el presidente.

Obama ordenó la ejecución de cuatro “pasos correctivos” en todas las agencias de inteligencia. En primer lugar, asignó líneas claras de responsabilidad a las agencias de inteligencia para que investiguen todas las pistas sobre amenazas terroristas. Reclamó también que los informes de inteligencia sean distribuidos más rápido y ampliamente, acompañados por pedidos de mejoras en el proceso de análisis e integración de la información. Por último, ordenó que se refuercen los criterios que se aplican para incluir a individuos en las listas de alertas terroristas, especialmente a la denominada “no-fly list”, que prohíbe a sus integrantes abordar un avión con rumbo a Estados Unidos.

“Estos cambios mejorarán la capacidad de la comunidad de inteligencia de recopilar, compartir, integrar, analizar y actuar sobre información de manera rápida y efectiva”, aseguró.

Barack Obama evitó señalar con el dedo a los responsables de los fallos. Prefirió decir que se trató de un problema sistémico, más que individual. “Estoy menos interesado en echar culpas que en aprender de los errores y corregirlos”, aseveró. En tanto que él es el presidente, dijo, en última instancia las fallas son su responsabilidad.

Ante los insistentes pedidos de renuncia de su secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, el presidente aclaró que no va a echar a nadie por el incidente navideño. Aliviada por la ratificación presidencial, la funcionaria salió a hacer declaraciones y anunció que partirá hacia Europa para discutir seguridad aérea con sus colegas.

El mandatario reiteró que su país está en guerra contra la red terrorista Al Qaida. Para acallar a las voces de la oposición, que critican su manera de abordar la amenaza terrorista, Obama volvió a hacer hincapié en que su gobierno hará lo que sea necesario para derrotar al extremismo islamista. Pero a diferencia de lo que declaró el martes, cuando sólo habló de la amenaza terrorista, esta vez Obama envió un mensaje tranquilizador al mundo musulmán.

“Sabemos que la gran mayoría de los musulmanes rechazan a Al Qaida, pero está claro que la red terrorista busca cada vez más reclutar a individuos sin afiliaciones terroristas conocidas, no sólo en Medio Oriente sino también en Africa y otras regiones”, aseguró. “Por eso he ordenado a mi equipo de seguridad nacional que desarrolle una estrategia dirigida a los desafíos que suponen los reclutas solitarios.”

El presidente Obama terminó su discurso con una advertencia. “Tenemos que comunicarle claramente a los musulmanes de todo el mundo que Al Qaida no ofrece nada, salvo una visión quebrada de miseria y muerte, incluida la muerte de otros musulmanes. Estados Unidos está junto a aquellos que buscan la justicia y el progreso”, concluyó.

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Obama declaró la guerra a Al Qaida por segunda vez esta semana, al presentar un informe sobre el atentado fallido en Detroit.
 
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