EL MUNDO › TRIPOLí DICE QUE HAY MáS DE 700 CIVILES MUERTOS POR LA OTAN

Presión para sacar a Khadafi

Los rebeldes desbordan de optimismo a la espera de una flotilla de helicópteros Apache de la OTAN, para profundizar los embates contra las fuerzas leales a Khadafi. El conflicto produjo ya más de cuatro mil heridos.

Al mismo tiempo que se conocieron las escalofriantes cifras de víctimas en Libia, los países del G-8 presionan para que Khadafi abandone el país. Un portavoz del gobierno libio, Musa Ibrahim, afirmó ayer que los bombardeos de la OTAN ya mataron a 718 civiles en el país norafricano. Las cifras se cuentan desde el inicio de la invasión del organismo, el 19 de marzo, y se contabilizan más de 4000 heridos. Mientras tanto, en la ciudad de Misrata, los rebeldes desbordan de optimismo a la espera de una flotilla de helicópteros Apache de la OTAN, para profundizar los embates contra las fuerzas leales a Khadafi. En el bastión rebelde de Benghazi, el canciller italiano dio por acabado el régimen del beduino.

“Desde el 19 de marzo y hasta el 26 de mayo tuvimos 718 mártires entre los civiles y 4067 heridos, 433 de ellos graves”, declaró el portavoz oficial libio Ibrahim durante una rueda de prensa, citando un balance del Ministerio de Salud. Según el funcionario, estas cifras no tienen en cuenta a las víctimas sufridas entre los soldados, dato que el Ministerio de Defensa se negó a divulgarlas. La ciudad sitiada de Misrata esperaba hasta ayer el arribo inminente de helicópteros de la OTAN, luego del anuncio del canciller francés Alain Juppé. Un comandante de los rebeldes afirmó que la OTAN había impartido órdenes para que las fuerzas opuestas al régimen de Khadafi no pasen de las fronteras delimitadas por la coalición.

De este modo, la OTAN tendría mayor margen para maniobrar en las zonas que van más allá de las demarcadas por sus aliados. Las tropas rebeldes fueron retiradas de las líneas de frente dejando muchos puestos de control vacíos. El aeropuerto de Misrata, que incluye dependencias militares abandonadas por las fuerzas por Khadafi, fue abruptamente cerrado para el público y ocupado por los soldados rebeldes.

Se especula que la OTAN podría estar usando el aeropuerto como una base de operaciones o como una zona de aterrizaje de emergencia para los helicópteros dañados en la línea de fuego. Por su parte, el canciller de Italia, Franco Frattini, de visita en el bastión rebelde de Benghazi, dijo que el gobierno de Khadafi había llegado a su fin. “El régimen está acabado, (Khadafi) debe abandonar sus funciones e irse del país”, sentenció el alto funcionario en una conferencia de prensa conjunta con Ali al Essawi, jefe de asuntos exteriores del Consejo Nacional de Transición libio. “Sus colaboradores lo han dejado, ya no tiene apoyo internacional, los líderes del G-8 lo rechazan: debe irse”, concluyó Frattini. Italia, antigua potencia colonial en Libia, figura, junto a Francia, Qatar, Gambia, Senegal, Gran Bretaña y Jordania, entre los países que han reconocido al CNT como interlocutor legítimo en Libia.

El 19 de marzo pasado comenzó una operación militar en Libia con la participación de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Canadá, Bélgica, Italia, España, Dinamarca, Noruega y Qatar. Posteriormente, el 31 de marzo, la OTAN asumió el control total de todas las operaciones. El traspaso del mando del ataque contra la nación árabe se decidió el 27 de marzo en Londres, donde los países que integran la OTAN acordaron que este organismo se hiciera cargo del control y coordinación de las acciones contra el gobierno del líder libio, Khadafi. Hasta ahora, el país norafricano hizo reiterados llamados al cese del fuego, que fueron ignorados por los países que integran la alianza de la OTAN contra Libia. En la reciente cumbre del G-8, los mandatarios de Estados Unidos, Barack Obama, y Francia, Nicolas Sarkozy, manifestaron que no hay posibilidad de que el conflicto armado acabe, en tanto Khadafi –a quien acusan de haber disparado a mansalva contra su propio pueblo desarmado– no abandone el país. El presidente de Sudáfrica, Jakob Zuma, ratificó el lunes que Khadafi le informó en la cumbre por la mediación en Tripoli que continúa firme en su decisión de permanecer en Libia.

La operación militar que realiza la alianza de la OTAN en la nación musulmana recrudeció en los últimos días tras la incorporación de helicópteros Apache en los ataques. Según las últimas declaraciones de la OTAN, emitidas el lunes, el ataque no cesará hasta que consigan el objetivo de acabar con Khadafi, una empresa que por ahora parece difícil de llevar a cabo. Mientras tanto, la sangre se sigue derramando.

Compartir: 

Twitter

Khadafi ayer con el presidente sudafricano Jakob Zuma, que busca mediar.
Imagen: EFE
 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.