EL MUNDO › REPRIMEN PROTESTAS EN CONTRA DEL PAPA, QUE SE REUNIó CON ZAPATERO EN ESPAñA

Benedicto XVI pide más radicalidad evangélica

El papa Benedicto XVI pidió radicalidad evangélica para hacer frente al rechazo del cristianismo durante su segundo día en España. Ayer la jornada volvió a estar marcada por la represión policial a los manifestantes opositores a la Iglesia Católica. Movimientos laicos, ateos, gays, lesbianas e indignados salieron otra vez a la calle para repudiar las embestidas policiales en su contra de los últimos dos días y para protestar contra el uso de millonarios fondos públicos en la visita papal y la injerencia del jefe de la Iglesia Católica en asuntos de política interna. “Que no queremos Papa”, “No a la violencia”, o “Esta no es la juventud del Papa” cantaron más de mil personas mientras marchaban desde Atocha con la intención de llegar a la Puerta del Sol. En un intento por evitar a la policía, los manifestantes se desviaron hacia la plaza Tirso de Molina, pero luego se dirigieron hacia el Kilómetro Cero y fueron reprimidos frente al Palacio Real.

La policía pretendía evitar así un nuevo encuentro con los jóvenes católicos que habían participado del Vía Crucis presidido por el Papa en pleno centro de Madrid y que fue la última actividad y baño de masas del pontífice. Antes, en su calidad de jefe de Estado, el Papa fue recibido por los reyes Juan Carlos y Sofía en el Palacio de La Zarzuela, y también se entrevistó con el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien ratificó ante él la vigencia de los acuerdos con la Santa Sede, según un comunicado del Ejecutivo español. Las organizaciones laicas exigen la eliminación de algunos de estos acuerdos, concretamente los que se remontan a la época franquista y que otorgan enormes privilegios a la Iglesia en España.

Zapatero y Benedicto XVI dialogaron también sobre el desempleo juvenil, la crisis económica y otros temas internacionales, entre ellos el reciente atentado de Oslo perpetrado por un ultracatólico. En su primer discurso de la jornada, en un encuentro con más de 1600 monjas en el Monasterio de El Escorial, cercano a Madrid, Benedicto XVI defendió la necesidad de la radicalidad evangélica para hacer frente al relativismo y la mediocridad.

Según el Papa, esta radicalidad cobra una especial relevancia cuando se constata una especie de eclipse de Dios, una cierta amnesia, más aún, un verdadero rechazo del cristianismo. Posteriormente, Joseph Ratzinger, quien en su juventud integró las Juventudes Hitlerianas como era obligatorio para todos los niños no judíos del Reich desde 1936, se dirigió a un grupo de profesores universitarios católicos a quienes animó a buscar la verdad. “Esta aspiración es la más valiosa que pueden transmitir a vuestros estudiantes y no sólo unos datos fríos usados funcionalmente”, dijo.

El Papa criticó que a veces se piense que la misión de un profesor es exclusivamente la de formar profesionales para satisfacer la demanda del mercado laboral. “Cunde en la actualidad esa visión utilitarista de la educación”, aseguró.

Compartir: 

Twitter

El Papa juega con una torta durante un almuerzo con jóvenes.
Imagen: EFE
 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.